Según informó hoy la policía, a las 3:20 horas de ayer, un ciudadano llamó al 091 para comunicar movimientos sospechosos en un portal de la calle Casino. La policía acudió a la citada calle y comprobó que faltaban algunas objetos en la casa de la víctima y que en toda la estancia había un fuerte olor a acohol.

Tras interrogar a todos los vecinos, los agentes concluyeron que el autor del asesinato podría ser un vecino o alguien relacionado con alguno de los ocupantes del inmueble. También se supo que el jueves a mediodía, un vecino había pedido a la víctima que le facilitara la llave para poder acceder desde su vivienda a la suya, ya que ambas casas son contiguas.

Ninguno de los vecinos reconoció ser el que había pedido las llaves a la víctima, pero las manifestaciones del identificado como Boavetura eran contradictorias y, además, presentaba un cierto estado de nerviosismo y tenía arañazos en el rostro, por lo que la policía le trasladó a comisaría para tomarle declaración.

Aunque en sus primeras manifestaciones mantuvo sus anteriores testimonios, posteriormente Boaventura se confesó autor de los hechos. En su declaración, dijo que conocía a la fallecida desde hace unos 15 días, y que la tarde del 12, la víctima le había invitado a su domicilio y juntos consumieron bebidas alcohólicas.

n un momento dado, ella le empujó y le arañó en la cara. Boaventura la cogió fuertemente por el cuello maniatándola con un pañuelo hasta que observó que había perdido el conocimiento, tras lo cual abandonó el domicilio. Seis horas más tarde regresó y vio que María del Rosario estaba muerta, momento en el que alguien intentó entrar en la casa y él se lo impidió.