Esta feria, organizada por el Ayuntamiento de Alcobendas, el Concejo de O'Grove (Pontevedra) y la Xuntanza de Galegos, es similar a la que se celebra en O'Grove todos los años.

La idea de organizar esta degustación de marisco partió de la Asociación de Gallegos en Alcobendas, que se uso en contacto con O'Grove para celebrar un acontecimiento de este tipo en la localidad madrileña.

Casals explicó a Servimedia que hasta el sábado por la noche las ventas de la feria, que comenzó el miércoles 30 de abril, alcanzaron cerca de 60 millones de pesetas, y se mostró confiado en que si hoy sigue la misma afluencia, al final se ingresarán unos 90 millones.

Esta facturación es el doble de la registrada el año pasado en Alcobendas y supera también en ventas a la tradicional fiesta del marsco de O'Grove, que en 1996 facturó unos 50 millones de pesetas.

Según Casals, cuando termine la feria de Alcobendas, por ella habrán pasado cerca de 90.000 personas, cifra muy superior a la del pasado año, unos 45.000 visitantes. A este respecto, la feria de O'Grove de 1996 fue visitada por unas 118.000 personas, aunque hay que precisar que esta fiesta duró 9 días, mientras que la de Madrid ha estado abierta poco más de 4 días.

Estos 90.000 madrileños aficionados al marisco han consumido en esto cuatro días 60.000 kilogramos de marisco -traídos en camiones frigorífico directamente desde Galicia-, frente a los 30.000 de 1996, acompañados de cerca de 15.000 botellas de vino de Ribeiro y Albariño.

Casals indicó que el día más concurrido fue el viernes, en el que acudieron unas 25.000 personas, lo que obligó a los asistentes a guardar colas de hasta una hora. "Lo que más nos sorprendió a todos es el civismo de los madrileños para soportar las largas colas", aseguró.

El coordinador de la fera, quien aseguró que si no hubiera coincidido con el 'puente' del 1 y 2 de mayo la asistencia de público hubiese sido todavía mayor, explicó que la feria de Alcobendas se repetirá el próximo año dada la buena aceptación que tiene, e incluso están estudiando ampliarla.

Asimismo, explicó que el objetivo de las jornadas de degustación de marisco es más que el negocio en sí, "defendernos del marisco foráneo que se vende en Madrid, ciudad que es nuestro principal cliente".