Entre las propuestas, Gallardón subrayó el estudio del soterramiento de la M-30 en un tramo comprendido entre el nudo sur y el Puente de Segovia; el desarrollo de la "operación reencuentro con el río", que dotará a la zona del Manzanares de un gran complejo cultural de nivel internacional, incluyendo un centro de ecursos para jóvenes creadores, "más ambicioso que el Covent Garden inglés"; la apertura de una gran avenida peatonal desde Plaza de España hasta la Casa de Campo, y una segunda "casa de campo" en el norte, con más de 1 millón de metros cuadrados.

El candidato popular afirmó que la M-30 representa "una de esas cicatrices urbanas que debemos suturar en la medida de lo posible y también una vía de circulación fundamental de la que no podemos prescindir".

Igualmente, expresó su propósito de consegui que el Puente de Embajadores tenga más capacidad, crear una nueva área de centralidad en el Manzanares, una alfombra urbana desde Plaza de España hasta la Casa de Campo o la nueva "casa de campo" del norte, construir un túnel para conectar la M-30 con Sor Angela de la Cruz, eliminar el paso elevado de Cuatro Caminos y quitar los semáforos en esta vía.

Otra de las promesas que se llevarán a cabo si gana las elecciones, se refiere a algunas línea de metro (3,6,1,5,7 y 8), que, aseguró, "serán más cómods, rápidas y funcionales".

Explicó que ninguna de ellas registrará un intervalo entre trenes superior a los tres minutos y medio y en algunas, como la 1, la 3, la 5 y la 6, será igual o inferior al minuto y medio.

Asimismo, señaló que todas las líneas serán accesibles para todos los ciudadanos, incluso los discapacitados, ya que suprimirá las barreras arquitectónicas de las estaciones construidas antes de su llegada al Gobierno, en 1995.