Jose Ignacio Delgado, delegado de ACAIP, explicó hoy a Servimedia que los dos presos muertos eran toxicómanos y se encontraban acogidos a programas de metadona.

De acuerdo con sus informaciones, todo indica que los fallecidos consiguieron droga que consumieron junto con la metadona y que la muerte les sobrevino por este motivo, aunque este extremo no quedará aclarado hasta que se tengan los resultados de las autopsias.

Delgado admitió que la "droga está en todas lascárceles, entra por los vis a vis, la pasan en los permisos, y los cacheos no pueden ser exhaustivos, sobre todo si hay masificación y falta de personal".

El delegado sindical explicó que los funcionarios lamentan profundamente estas muertes y, subrayó: "nos duele muchísimo que se den estas situaciones. Tenemos la conciencia muy tranquila y lamentamos mucho que ocurran estas cosas, porque es nuestro trabajo y nuestra responsabilidad".

HACINAMIENTO

Los funcionarios mantienen que la carcel de Sot está masificada y mal estructurada. Denuncian que la Dirección General de Instituciones Penitenciarias cambió el tipo de régimen, mezclando penados y preventivos, procedentes de la antigua cárcel de Carabanchel, sin reunir las condiciones, ni la estructura, ni la organización para tal régimen.

La situación es dramática, según el delegado de ACAIP, ya que los presos se hacinan en las dependencias penitenciarias, puesto que hay 140 reclusos en módulos concebidos para 70 personas.

A juicio del reprsentante sindical, falta personal sanitario y de seguridad. A la cárcel de Soto del Real están adscritos los juzgados de Plaza de Castilla, de la Audiencia Nacional, pisos de madres presas y el servicio de ingresos de 24 horas y, sin embargo, las plantillas no han aumentado.

En la actualidad, Soto del Real tiene 607 funcionarios, un 20 por ciento menos de las necesidades reales del centro. Las agresiones de presos hacia funcionarios son habituales porque, según ACAIP, los presos preventivos son más peigrosos que los penados, ya que no están adaptados.

Cuatro funcionarios están de baja laboral, con lesiones graves, producidas en reyertas con los presos. En lo que va de año han muerto 35 presos, el 90 por ciento de ellos con problemas de toxicomanías.