La lluvia caída en la periferia de la capital también ha animado a los ciudadanos a coger el coche, por lo que, en general, la intensidad de la circulación ha aumentado con respecto a días anteriores en toda la ciudad. E horario de invierno ha regresado al comportamiento de los automovilistas, tras acabar la jornada intensiva característica del verano.

El nudo de Manoteras se ha visto incapaz de absorber el tráfico que, procedente de la M-30, M-40 y N-I, iba a la carretera de Colmenar, donde se encuentra la Autónoma, o al interior de la ciudad por el paseo de la Castellana. Las retenciones se han prolongado hasta las 10 de la mañana.

En la N-VI, la ausencia del cuarto carril por la lluvia y la afluencia a la Comlutense también provocaron atascos, como en la zona de Cuatro Caminos, por los que venían de la carretera de La Coruña y los que iban a la Ciudad Universitaria.

Otros puntos "negros" de la ciudad fueron las áreas de Manuel Becerra y Atocha; en la M-30, además de Manoteras, los tramos Vallecas-O'Donnell y el oeste en sentido sur, éste último a partir de las 9.