MADRID. EL DEFENSOR DEL PUEBLO REITERA A ALVAREZ DEL MANZANO QUE DEBE DESMANTELAR EL POBLADO CHABOLISTA DE CAÑADA REAL

MADRID
SERVIMEDIA

El Defensor del Publo, Fernando Alvarez de Miranda, ha reiterado al Ayuntamiento de Madrid la necesidad de que proceda al desmantelamiento total del poblado chabolista de la Cañada Real Galiana, situado junto al vertedero municipal de Valdemingómez, y realoje a todos sus habitantes.

En respuesta a una nueva queja planteada por la Asociación Nacional Presencia Gitana, el Defensor del Pueblo reconoce que el consistorio madrileño ha hecho oídos sordos a la recomendación que le hizo en su día para que acabara con este asenamiento.

Alvarez de Miranda explica que el ayuntamiento le ha reafirmado su proyecto de realojar únicamente a 14 familias del poblado, de las que seis han sido trasladadas al asentamiento de Las Mimbreras.

"Esta posición de la Administración municipal madrileña supone la no aceptación de la recomendación del Defensor del Pueblo sobre este asunto, pues ni se desmantela el asentamiento chabolista, ni se realoja a todos sus habitantes, ni todos los realojados lo son en condiciones igualmente aceptabes", se queja el Defensor en su carta al presidente de la asociación gitana, Manuel Martín Ramírez.

Alvarez de Miranda asegura que las condiciones en que han sido alojadas las seis familias de Las Mimbreras son además inaceptables, porque es un poblado aislado, sin ningún tipo de dotación asistencial y cuyo único acceso es un camino sin asfaltar.

A la vista de la acogida que ha dado el Ayuntamiento de Madrid a las peticiones del Defensor del Pueblo, Alvarez de Miranda asegura que dejará constanci en su próximo informe anual a las Cortes Generales de su disconformidad con el comportamiento del consistorio madrileño.

Presencia Gitana y SOS Racismo difundieron hoy un comunicado para llamar de nuevo la atención de la opinión pública sobre las "terribles consecuencias" que puede tener para muchas familias la actitud "arrogante" del equipo de gobierno de Alvarez de Manzano.

"Ni las condenas morales, ni los informes de foros internacionales ni las acciones judiciales ni las recomendaciones del efensor del Pueblo mueven al alcalde de Madrid a rectificar su actitud y resolver urgentemente el alojamiento de las familias gitanas, cuyo traslado al vertedero municipal ordenó el edil madrileño el 9 de mayo de 1994", señala el escrito.

(SERVIMEDIA)
01 Ago 1998
JRN