Estas actuaciones, que tienen un plazo de ejecución de 36 meses, hasta abril del año 2001, se reparten en tres grupos. El primero, incluye las "operaciones de conservación y vigilancia que obligan a mantener las carreteras en un nivel óptimo de servicio y que, a excepción del repintado de marcas viales, no suponen el empleo de materiales nuevs".

Entre estas operaciones figuran "la limpieza periódica de calzadas y sus márgenes, retirada de desprendimientos de vertidos accidentales, de animales muertos y otros objetos, conservación del drenaje, de taludes y terraplenes, limpieza y recolocación de señalización vertical, del balizamiento y de las barreras de seguridad".

También está previsto realizar operaciones de reparación, reconstrucción y mejora de todos los elementos de las carreteras: firmes, drenajes, taludes de desmontes, terrapenes, señalización vertical, muros de mediana y vallas de cerramiento.

Por últimas, Obras Públicas realizará operaciones en circunstancias especiales, como la atención a accidentes, actuaciones nocturnas o de extrema urgencia, que no pueden ser previstas con anterioridad.