Una empresa privada tiene la intención de levantar un albergue juvenil en el valle de Bustarviejo, un enclave de la Sierra Norte madrileña que ha sido propuesto por las autoridades nacionales como lugar de interés dentro de la red Natura 2000 de la Unión Europea.

Según el comisario Franz Fischler, en Bruselas no se tiene constancia ni se ha comprobado que tales planes de construcción conravengan las disposiciones relativas a la protección de la fauna y el medio ambiente.

Fischler ha recordado que la Comunidad, en vista de los datos ofrecidos por el grupo de acción local Calsinma, podría ofrecer la cofinanciación para el albergue, con la condición de que las autoridades de Bustarviejo aseguren el funcionamiento del establecimiento según lo dispuesto en las normas europeas.

La eurodiputada española Laura González Alvarez, de IU, se había dirigido al Ejecutivo europeo en nombre de rganizaciones ecologistas y otros grupos que se oponen a la construcción del albergue, defendiendo que se trata de un enclave totalmente protegido y no susceptible de ser urbanizado.

Fischler, por su parte, ha asegurado que no tiene constancia de que los estudios preliminares hayan pasado por alto el impacto sobre la flora y la fauna del lugar, como denuncia la eurodiputada.