Esta mañana se han vuelto a reunir en Madrid la delegada del Gobierno, Pilar Lledó, y el alcalde de Alcorcón, el socialista Jesús Salvador Bedmar.

Ayuntamiento y Delegación del Gobierno han difundido un manifiesto en el que llaman a todos los ciudadanos a mostrar "su solidaridad y apoyo" a l familia de Ricardo Rodríguez "de manera democrática y cívica", informaron a Servimedia fuentes de la Delegación.

Ambas instituciones, continúa el mensaje, "expresan su rechazo unánime a determinadas muestras de violencia que se han producido estos días, que sin duda no son un reflejo del sentir general", en referencia al apedreamiento del Ayuntamiento que algunos jóvenes 'punkys' exaltados realizaron el lunes pasado.

"Queremos reiterar que la violencia únicamente engendra violencia y que la socidad posee los medios suficientes, contenidos en el ordenamiento jurídico, para combatirla eficazmente".

Partidos políticos, colectivos juveniles y de lucha contra el racismo y la intolerancia apoyan la marcha, que partirá de la plaza del Ayuntamiento y recorrerá las calles del polígono Polvoranca. Cuando los manifestantes lleguen a la altura del 'pub' "La Puta Calle" depositarán varios ramos de flores en el lugar donde cayó mortalmente herido Ricardo Rodríguez.

Allí se leerá un manifiesto de la aociación Jóvenes contra la Intolerancia, llamando a combatir cualquier manifestación violenta o discriminatoria. Jóvenes contra la Intolerancia también ha convocado un paro simbólico de cinco minutos en todos los colegios de la localidad a las 12 del mediodía.

INVESTIGACIONES POLICIALES

Las investigaciones policiales para localizar y detener a los jóvenes 'skin heads' implicados en los hechos violentos que resultaron con la muerte del joven Rodríguez siguen a buen ritmo, una vez que los principales ospechosos han sido ya identificados.

El homicidio del pasado domingo se enmarca en una dinámica de enfrentamientos entre 'cabezas rapadas' y 'punkys' que se mantenía en las últimas semanas en Alcorcón y otros puntos de la Comunidad de Madrid.

Las peleas comienzan casi siempre con provocaciones de los ultraderechistas o 'rapados', que insultan a los 'punkys' con apelativos tales como "guarros", "sucios" o "¡lavaos, cerdos!". Los otros les responden a su vez con "fascistas", "nazis" o "gorilas". El pasado viernes por la noche, un bailarín negro que lleva 16 años residiendo en España, Carl Paris, fue atacado por la espalda cuando iba a salir de un vagón del Metro en Madrid. Los agresores eran jóvenes que no superaban los 20 años ni vestían de forma llamativa.

No hubo palabras ni gestos que dieran pie a la paliza. Se abalanzaron a traición, cuando no podía verlos, siguiendo las normas no escritas de este tipo de grupos violentos, que aman la violencia anónima. Le rompieron una mano, lo que l impedirá trabajar por un tiempo, y le dejaron con el rostro magullado, un ojo morado y perdiendo sangre por la nariz.