La enfermera, que denunció esta agresión en la comisaría de Policía Nacional de Usera-Villaverde, explicó a Servimedia que una mujer de unos 30 años comenzó a protestar por el trato que un traumatólogo había dado a su madre, que sufría un esguince de rodilla.

Ante estas protestas, la enfermera, que vendaba la rodilla a la paciente, pidió a la joven, en reiteradas ocasiones, que abandonara la zona de urgencias. Ante la negativa de ésta, la enfermera dejó de vndar la rodilla a la enferma, momento en el que su hija le propinó un puñetazo en la mejilla.

La enfermera lamentó la facilidad con la que muchos familiares de los pacientes de urgencias entran en estas dependencias sin estar autorizados y sin que los guardias de seguridad y los celadores puedan impedirlo.

En este sentido, comentó que recientemente otra enfermera también fue agredida en urgencias y que en las taquillas de este área se han registrado varios robos, al parecer, cometidos por los famliares de los enfermos.

"La situación de urgencias del Doce de Octubre es caótica, porque los familiares de los pacientes se cuelan en esta zona, sin que nadie lo impida", concluyó.