De ellos, 89 fueron hombres y 17 mujeres, consumidores habituales de heroína en los poblados marginales de Las Barranquillas y Pitis de Madrid, según anunció esta mañana el director-gerente de la Agencia Antidroga, José Manuel Torrecilla.

El 37,4 por ciento de los nuevos pacientes que ha aproximado el MAPI a la red de la Agncia Antidroga no tenía residencia antes de iniciar tratamiento, aunque ahora uno de cada tres de estos drogodependientes "sin techo" han sido derivados a recursos residenciales.

Respecto a su historial sanitario relacionado con su adicción a las drogas, el 38 por ciento del total no había estado antes en tratamiento, mientras que el 31,5 por ciento ya había intentado un programa de mantenimiento con metadona y el 30,5 por ciento restante había iniciado tratamiento en programas libres de drogas o en oros programas sanitarios.

Sus perfiles sociales y sanitarios presentan diferencias según el barrio de procedencia. En Las Barranquillas hay 77 drogodependientes incorporados a programas de metadona (61 hombres y 16 mujeres). El 39 por ciento no disponía de un techo al iniciar tratamiento, el 37,5 por ciento es VIH positivo y el 55,5 por ciento está contagiado de hepatitis C.

Por lo que se refiere a su edad, el 53,7 por ciento tiene entre 31 y 40 años, aunque hay un porcentaje importante, el 16,6 or ciento, de mayores de 40 años. Respecto al tiempo que llevan consumiendo drogas, el 86 por ciento declara que son más de 10 años y, respecto a su nacionalidad, hay un 25,4 por ciento de extranjeros, entre los que predominan los oriundos de países del Este y los que provienen de Portugal.

En el poblado de Pitis el número de pacientes que ha iniciado un programa de metadona asciende a 29 (28 hombres y una mujer). De ellos, 1 de cada 3 no tenían techo al iniciar este tratamiento, un 19 por ciento es VI positivo y un 80,9 por ciento está contagiado de hepatitis C.

El 44 por ciento nunca había iniciado una tratamiento por su adicción y el 20 por ciento sí lo había hecho en programas de mantenimiento con metadona. Asimismo, la población está más envejecida que en Las Barranquillas. En Pitis, el 65,4 por ciento tiene entre 36 y 50 años, y predominan los que llevan más de 15 años de consumo de drogas: son el 65,4 por ciento. Entre las personas que han iniciado tratamiento en este lugar solo hay un extrajero, de nacionalidad marroquí.

Este servicio se ocupa de abrir historias clínicas y sociales y prescribe y dispensa metadona en los mismos poblados. Comenzó sus trabajos el 1 de julio, pero no inició los tratamientos hasta el 15 del pasado mes.

El MAPI está formado por un autobús y una furgoneta, en los que se desplaza y efectúa su labor un equipo socio-sanitario formado en todo momento por, al menos, un médico, un técnico sanitario, un trabajador social, un educador y un conductor. Su trabajo s extiende durante los siete días de la semana entre las 11 de la mañana y las 9 de la noche.

Este dispositivo, que gestiona la ONG Madrid Positivo, acude a captar a los drogodependientes marginales allá donde estén, les ofrece atención e información sanitaria básica, les motiva para entrar en un programa de tratamiento en la red normalizada y, si no lo consigue, les brinda el tratamiento "in situ", incluida la valoración socio-sanitaria y, en su caso, la dispensación de metadona.