Salud
Lung Ambition Alliance propone involucrar a Atención Primaria como agente clave en el cribado y diagnóstico precoz del cáncer de pulmón
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El proyecto Lung Ambition Alliance, iniciativa que busca sumar el conocimiento de los profesionales involucrados en el abordaje del cáncer de pulmón para analizar retos y oportunidades de mejora, ha elaborado el documento recomendaciones para la elaboración de Procesos Asistenciales Integrados de Cáncer de Pulmón (PAIs) .
El documento enfatiza la importancia del abordaje multidisciplinar, poniendo de relieve el peso de la primera línea asistencial tanto en la prevención primaria (concienciación a población general sobre el abandono del hábito tabáquico, con detección e insistencia en fumadores) como en la prevención secundaria (cribado y diagnóstico precoz).
“Los profesionales de Atención Primaria tenemos una posición estratégica ya que mantenemos un contacto frecuente y directo con la población general”, afirma el Dr. Antoni Sisó, presidente de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFiC) y director de Investigación del Consorcio de Atención Primaria de Salud Barcelona Esquerra (CAPSBE). El cáncer de pulmón es el más diagnosticado y el que mayor número de fallecimientos provoca en el mundo .
El consumo de tabaco es uno de los principales factores de riesgo, y se relaciona con hasta el 90% de los nuevos casos diagnosticados de cáncer de pulmón. En este sentido, Atención Primaria se presenta como el ámbito ideal para implementar estrategias de sensibilización sobre los riesgos del tabaquismo: su papel educativo y preventivo tiene un impacto positivo, disminuyendo el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.
“Es fundamental contar con programas y recursos de cesación tabáquica accesibles y coordinados desde Atención Primaria, que no solo ayudarían a prevenir el cáncer de pulmón, sino también a concienciar a los pacientes sobre la necesidad de realizar controles médicos periódicos”, destacó el doctor Sisó.
La prevención secundaria se centra en identificar el cáncer de pulmón en sus etapas iniciales, cuando las opciones terapéuticas son más efectivas y el paciente puede tener un pronóstico mucho más favorable, bien mediante programas de cribado, seleccionando a la población que cumpla con criterios que le hacen ser candidata a padecer la enfermedad, o mediante diagnóstico precoz, detectando de forma temprana los signos y síntomas de la enfermedad. Se estima que cada 20 minutos muere una persona por cáncer de pulmón; por tanto, la necesidad de la prevención secundaria se hace cada vez más evidente, puesto que el cribado podría reducir la mortalidad atribuible al cáncer de pulmón entre un 20% y un 39%.
“Si los especialistas en medicina familiar y comunitaria pudieran solicitar directamente las pruebas de cribado para pacientes con factores de riesgo, se evitarían retrasos y se garantizaría un diagnóstico más temprano: sería un gran paso adelante en el diagnóstico del cáncer de pulmón. Además, esto permitiría una mejor coordinación entre niveles asistenciales y reduciría las desigualdades en el acceso a pruebas diagnósticas avanzadas”, continúa el doctor Sisó.
“El diagnóstico precoz del cáncer de pulmón, antes de que dé síntomas, es fundamental para disminuir su mortalidad que, desgraciadamente, continúa siendo la más elevada entre todos los cánceres. La Atención Primaria tiene un papel fundamental en la identificación de las personas de riesgo elevado, como son los hombres y mujeres entre 50 y 80 años, fumadores activos o exfumadores de menos de 15 años, con un consumo de 20 paquetes/año (1 paquete/día por 20 años o 1/2 paquete día por 40 años)”, explica el doctor Laureano Molins, consultor del Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Clínic de Barcelona y Coordinador Nacional de la Lung Ambition Alliance.
El documento enfatiza en la necesidad de formar a los profesionales de Atención Primaria para que puedan seleccionar a candidatos que puedan ser derivados a los programas de cribado, permitiendo diagnosticar en fases tempranas estos tumores para aumentar las tasas de supervivencia. “La formación de los profesionales de Atención Primaria es un aspecto esencial”, afirma Marga Majem, médico adjunto del Servicio de Oncología Médica en Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona y Coordinadora del grupo de trabajo de este informe. “La colaboración entre Atención Primaria y Oncología permite establecer protocolos de derivación rápida y circuitos asistenciales integrados para identificar y priorizar pacientes con sospecha de cáncer de pulmón”, destaca.
FORMACIÓN
Otro de los aspectos importantes en la formación a los profesionales de Atención Primaria es el conocimiento de los signos y síntomas que puedan ayudar a un diagnóstico precoz de los pacientes con cáncer de pulmón: “En la actualidad únicamente podemos intervenir a dos o tres pacientes de cada diez diagnosticados con cáncer de pulmón, debido a que el resto se presentan en estadios avanzados, con tumores localmente avanzados o con metástasis a distancia” , detalla el doctor Molins. “De ahí que el diagnóstico precoz en Atención Primaria tenga una enorme importancia".
En un paciente diagnosticado en estadio IA, la supervivencia a cinco años puede superar el 90%, mientras que en estadio IV puede ser inferior al 10%. “La formación también debe enfocarse en el manejo integral de las secuelas físicas y psicológicas del cáncer de pulmón, así como en la detección temprana de recaídas y comorbilidades asociadas”, explica la doctora Majem. “Es esencial capacitar a los profesionales en estrategias para mejorar la calidad de vida, como rehabilitación pulmonar y promoción de hábitos saludables”.
En los últimos años, la Lung Ambition Alliance (LAA) ha centrado sus esfuerzos en impulsar el desarrollo de estrategias y acciones concretas que contribuyan a lograr avances significativos en la lucha contra esta enfermedad, como la implementación de PAIs de cáncer de pulmón, especialmente relevantes debido a la complejidad del manejo de la enfermedad, las múltiples opciones terapéuticas y el impacto psicosocial que produce en los pacientes.
El documento elaborado por la LAA pone de relieve que no existen procedimientos que definan de manera homogénea el abordaje del cáncer de pulmón: solo hay dos comunidades autónomas, Andalucía y Galicia, que disponen de ellos, y en ambos casos son del 2013. Además, no todas las comunidades autónomas cuentan con programas de cribado para el cáncer de pulmón. Según señala el documento, está en manos del Sistema Nacional de Salud impulsar el desarrollo de programas piloto y generar evidencia sobre la viabilidad de implementar el cribado a nivel nacional. Esto facilitaría su inclusión en la Cartera de Servicios Comunes del Sistema Nacional de Salud (SNS), ampliando su acceso y contribuyendo a la reducción de la mortalidad.
“La Atención Primaria es la piedra angular de nuestro Sistema Nacional de Salud y cobra especial importancia en la prevención del cáncer de pulmón: su papel a través de la concienciación sobre el abandono del tabaquismo, así como mediante el diagnóstico precoz y la derivación a programas de cribado, es fundamental para reducir la incidencia y mortalidad de esta enfermedad. Es esencial que las políticas de salud pública refuercen el papel de la Atención Primaria, y un primer paso podría ser mejorando la comunicación entre los niveles asistenciales”, destaca Marta Moreno, directora de Asuntos Corporativos y Acceso al Mercado de AstraZeneca España.
(SERVIMEDIA)
30 Ene 2025
s/gja