Silva (Madrid, 1966) es un gran aficionado al género negro y lo cultiva desde hace años como narrador de ficción, pero también como articulista en diversos medios de comunicación, donde su firma es habitual en las páginas de sucesos.

El autor reúne ahora en el libro "Líneas de sombra. Historias de criminales y policías" (Destino) algunos de sus reportajes y ensayos periodísticos sobre los casos más relevantes de la crónica negra de los últimos tiempos en España.

Entre la docena de reportajes escogidos figura el primero con el que el escritor se estrenó en la información de sucesos, dedicado al delincuente "El Vaquilla". También se incluyen los que dedicó al secuestro de la farmacéutica de Olot, los asesinatos de Rocío Wanninkhof y Sonia Carabantes y el caso del "asesino del naipe", Alfredo Galán.

El autor de "La flaqueza del bolchevique" aseguró hoy en la presentación del libro que le fascina escribir crónica negra. Lo ve como un magnífico ejercicio para un novelista, ya que se toma contacto con historias reales en muchos casos casi increíbles que ayudan mucho a inventar otras nuevas historias.

A su juicio, se hace una muy buena información de sucesos en España y no cree que deba considerarse un subproducto periodístico.

"Hay gente muy preparada, que conoce de lo que habla, aunque es cierto que es fácil convertir esta información en un subproducto porque no falta el morbo", aseguró.

Silva confiesa que lo que más le interesa como periodista de este área informativa es desentrañar los mecanismos que llevan a una persona aparentemente normal a convertirse en un criminal, y en indagar en los aspectos de normalidad que pueden descubrirse en un delincuente confeso.

La segunta parte de "Líneas de sombra" contiene una serie de ensayos referidos a diversos aspectos del reflejo en la ficción de la realidad criminal y policial. En ellos se habla de artistas como el cineasta Fritz Lang y el escritor Raymond Chandler.