En una entrevista concedida a TVE y recogida por Servimedia, la ministra se confesó “preocupada” por estos hechos que “crean alarma” entre las jóvenes y que, por el momento, son “un fenómeno que no conocemos bien”.

Afirmó que, en cualquier caso, se trata de “hechos graves de violencia sobre las mujeres” realizados por unos “desalmados” que hacen que las mujeres sean expulsadas de los lugares públicos. El sólo hecho de recibir un pinchazo, explicó, constituye un delito de lesiones, que podría ser aún más grave “si conociéramos las intenciones de los autores”.

Ante un pinchazo, dijo la ministra, “es importantes que las víctimas acudan a los servicios de seguridad de los lugares nocturnos y después a un centro sanitario y a poner una denuncia” porque sin denuncia “será difícil conocer el patrón” de estas agresiones y "quedarán impunes estas conductas”.

La ministra de Justicia pidió a las mujeres que no tengan miedo porque “tenemos recursos para ayudarlas” y tanto el departamento que ella dirige como el Instituto Nacional de Toxicología están “muy vigilantes” en estos casos.

Recordó que el pasado 8 de marzo, Justicia presentó un protocolo sobre delitos sexuales por sumisión química que homogeneiza la actuación de todos los Institutos de medicina legal con pautas de actuación para los centros médicos cuando acude una mujer que podría haber sido víctima de agresión bajo sumisión química. En ese sentido, señaló que las mujeres no deben lavarse y tienen que acudir cuanto antes a un centro sanitario para ser analizadas con kits muy potentes y dos máquinas de alta sensibilidad que permitirían detectar sustancias hasta 12 horas después de recibirlas.

Finalmente, Llop aseguró que si se hubiera podido aprobar la llamada ‘Ley del sí es sí’ estos hechos podrían verse castigados con mayor dureza por la aplicación del agravante de género y criticó al PP por obstaculizar la aprobación de la norma.