LLAMAZARES DESTACA LA "PROFUNDA SOLEDAD DE AZNAR" EN LA NEGOCIACION DE LA CONSTITUCION EUROPEA

MADRID
SERVIMEDIA

El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, declaró esta tarde que el proceso de elaboración de la Constitución Europea ha puesto de manifiesto la "prfunda soledad de Aznar y de las estrategias fundadas en la arrogancia".

Llamazares advirtió al presidente del Gobierno de que su "compromiso con el Gobierno Bush le ha situado al margen del eje político de construcción de la Unión Europea".

En una conferencia pronunciada en el Club Siglo XXI, con el título "Los desafíos de la izquierda y Europa", Llamazares señaló que "la experiencia dice que en Europa han tenido éxito las iniciativas que han sido pensadas para resolver problemas comunes y comparidos. Y que han fracasado reiteradamente aquéllos que han querido solventar pequeñas cuitas personales o pequeños intereses".

Añadió que el "optimismo" ante este proyecto no debe hacer caer "en ninguna suerte de ingenuidad", y se pregunta cómo se puede conciliar "el desarrollo de una Constitución ignorada y desconocida con la fortaleza participativa de un movimiento social y político que, sin embargo, no muestra un gran compromiso para con la Europa institucional", y cómo "superar el alejamiento crecinte de la Unión Europea respecto de la voluntad de la ciudadanía".

"No es la hora de los traficantes de leyes. No es la hora de los mercaderes de números. Es la hora de los artesanos de ideas. En Europa, aquí y ahora, es el momento de la política", continúa, para resaltar que el Tratado Constitucional de la UE "ha ido más lejos de lo que era inicialmente previsible y desde luego más allá de las mezquinas intenciones de la nueva derecha. Su presencia dice de la necesidad de un contenido político en la onstrucción europea que la derecha de Aznar querrían haber visto desaparecer".

No obstante, destaca que "el texto merece un tratamiento crítico", porque "se ignora la generosidad del desafío histórico de la construcción europea, y que se quiere utilizar una determinada correlación de fuerzas para constitucionalizar un modo de ver y construir la economía y la sociedad que hoy es impugnada de manera mayoritaria".

EL "REGIMEN" DEL PP

En su conferencia, el líder de IU arremete también contra un Goberno popular que se erige como "una nueva derecha sin complejos respecto a su herencia franquista, que ha roto los delicados consensos construidos durante la transición", y ha desarrollado una política a la que, en su opinión, "se le llama en términos políticos: construir un régimen".

En esta situación, las "resistencias y las movilizaciones han señalado los límites de la paciencia de amplios sectores que comienzan a percibir que tras los mensajes de moderación se esconde una práctica de cirujano de herro de las liberalizaciones, las privatizaciones, la precariedad social y la represión", y por ello, "necesitamos convencer a más sectores sociales de la necesidad de una alternativa programática de izquierdas".

Esta alternativa se debe basar en el fortalecimiento del Estado social; la participación y la transparencia en la vida pública; una economía la servicio del bienestar de las mayorías y de la sostenibilidad ecológica; y un nuevo federalismo "solidario y plurinacional, que articule a la vez la uestión social y la cuestión nacional".

Para Llamazares, "una España que asuma plenamente su pluralidad es la mejor garantía de paz, de convivencia y de solidaridad entre sus pueblos y sus territorios. Una cosa es que la Constitución Española y los Estatutos sólo puedan ser reformados por un amplio consenso, y otra muy distinta es que, después de 25 años, no se pueda cambiar ni una coma".

NEONACIONALISMO

En este sentido, asegura que IU ha ayudado "a desenmascarar el uso partidista que el PP hac de la unidad de España, de la Constitución y de la lucha antiterrorista. Ahora debe estar claro que su interés no es en defensa de la democracia o las libertades", sino que "ha hecho un uso espurio de la política democrática exigiendo al resto de fuerzas un contrato de fidelidad hacia la acción de Gobierno, es decir, del nacionalismo españolista, so pena de ser descalificados; ha criminalizado cualquier enfoque que discrepe".

Reitera su "voluntad de diálogo frente a la voluntad neonacionalista del PP pero también frente a las ofertas más tradicionalmente nacionalistas, como el Plan Ibarretxe, del que hemos dicho repetidamente que no es nuestro plan. Y déjenme insistir: el Plan Ibarretxe no es el modelo de ordenamiento territorial de Izquierda Unida. Lo podemos decir más alto, pero no más claro".

"Ahora bien, nos negamos a que frente a una discusión política se amenace con el veto o peor aún, con la criminalización", explica. "Es un Plan en nuestra opinión equivocado pero es una propuesta de un patido que goza de suficiente legitimidad social y credenciales democráticas. El debate debe circunscribirse a los términos estrictamente políticos en los que está planteado. Deben poder contraponerse alternativas desde el respeto, el diálogo y la tolerancia".

(SERVIMEDIA)
11 Dic 2003
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