Llamazares preside la delegación de las formaciones españolas representadas en el PIE, formada por doce miembros de IU, PCE y Esquerra Unida i Alternativa (EUiA), que participa en el congreso de este partido, fundado el año pasado y que preside Fausto Bertinotti, líder de Refundazione Comunista.

En el congreso, el PIE, integrado por más de una veintena de formaciones europeas que defendieron el "no" a la Constitución Europea, quiere aprovechar el impulso que les han dado el rechazo al tratado en los referendos de Francia y Holanda, y los buenos resultados cosechados en las últimas elecciones alemanas por el nuevo partido de izquierdas dirigido por Oskar Lafontaine.

En su intervención ante el grupo de presidentes y secretarios generales del congreso, organizado por el partido griego "Synaspismos", el líder de IU resaltó que el Partido de la Izquierda Europea se enfrenta a varios desafíos, ante los que debe reforzarse "la identidad, la pluralidad y la unidad".

"Nuestro partido debe convertirse en el referente político principal de toda una galaxia a la izquierda de la Internacional Socialista", explicó Llamazares, desde la pluralidad como seña de identidad. "Ya hemos superado la tentación de construir un partido centralizado", indicó.

Aseguró que "no somos un partido de partidos, ni podemos tomar decisiones por encima de los partidos. Queremos ser un movimiento popular de la izquierda alternativa. Nuestra mayor fuerza es la diversidad de nuestras tradiciones y sensibilidades históricas y nacionales, y debemos preservarla por encima de todo".

"Sólo así podremos seguir ampliando nuestro proyecto, incorporando a otros en un proceso abierto en permanencia, desterrando la exclusión y el sectarismo. Queremos sumar; no queremos restar ni dividir", añadió. "También es necesario que estrechemos nuestra cooperación estratégica con el movimiento social, estimulando y apoyando sus movilizaciones".