LIAÑO. ACEBES RESPONDE A LAS CRITCAS DEL PSOE RECORDANDO QUE NO PERDIERON EL GOBIERNO POR UNA "CONSPIRACION"

- "Cambio tranquilo tras cambio tranquilo, están dispuestos a seguir manteniendo los mismos errores", dice a los socialistas

- Advierte DE que el Poder Judicial debe limitarse a respetar los indultos decretados por el Gobierno "y a poner diligentemente en ejecución sus efectos"

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Justicia, Angel Acebes, defendió hoy en el Congreso de los Diputados los 1.443 indultos concedids por el Consejo de Ministros el pasado 1 de diciembre, y respondió a las críticas vertidas por el PSOE contra el concedido al juez Javier Gómez de Liaño acusando a los socialistas de "ensañarse" con este caso y recordándoles que no fue "una conspiración" lo que les desalojó de La Moncloa.

Acebes expuso, en su comparecencia ante la Comisión de Justicia e Interior del Congreso, los criterios que tuvo en cuenta el Gobierno para conceder estos indultos, y los argumentos jurídicos que los justifican.

Sin embargo, prestó especial atención al "verdadero alcance político de la controversia", y comenzó por "despejar una suma de maldades algo inocentes" en relación con el supuesto "encubrimiento" de un indulto con otros 1.442.

Como respuesta a esta acusación, Acebes emplazó a los socialistas a explicar "cuáles son los lazos que convierten al indultado, según sus propias palabras, presuntamente respetuosas con su persona, en aspirante a director general, cuáles son los supuestos servicios que ha prestad al Gobierno y qué es lo que, según ustedes, tiene que callar".

"Permítanme que les diga", intercedió Acebes, "que da la impresión de que, renovación tras renovación, les siguen traicionando viejos demonios familiares. Como si estuviesen empeñados en hacer inexorable aquella máxima de Voltaire de que la Historia cambia pero los hombres, sobre todo algunos, permanecen siempre iguales".

"Se equivocan", les dijo, "si siguen pensando que los jueces deben ser de unos o de otros y no de ellos mismos y e la Justicia. Se equivocan si siguen pensando que el indulto es un buen instrumento jurídico para resolver los problemas políticos del partido propio. Se equivocan si siguen interpretando que son conspiraciones todavía vivas y no los errores propios, algunos gravísimos, los que les hicieron dejar democráticamente el poder".

"Según parece", prosiguió, "cambio tranquilo tras cambio tranquilo, están dispuestos a seguir manteniendo los mismos errores. Pensando, por añadidura, que los demás estamos dispuetos a compartirlos y a actuar con idéntidos baremos".

Acto seguido, Acebes instó a los socialistas a explicar a los ciudadanos "las razones que les están llevando a este ensañamiento" hacia el ex juez Javier Gómez de Liaño.

ACUMULACION DE EXPEDIENTES

El ministro comenzó su intervención ante la comisión recordando los motivos por los que el Gobierno concedió tal cantidad de indultos. A los ya esgrimidos del cambio de milenio, del, aniversario de la Constitución, de la petición del Papa y de la poximidad de la Navidad, Acebes sumó otro.

Según explicó, a su llegada al ministerio se encontró con 4.024 expedientes de indulto finalizados a la espera sólo de ser resueltos por el Consejo de Ministros, por lo que era "imprescindible" agilizar el procedimiento y comenzar a actuar para poner al día estos expedientes.

A continuación, Acebes entró de lleno en la polémica suscitada y rebatió las críticas de la oposición en términos jurídicos, rechazando que la decisión del Consejo de Ministros equivlga a un indulto general o a una amnistía.

De la misma forma, negó que el Gobierno haya invadido las competencias del Consejo General del Poder Judicial. Recordó que a los tribunales les corresponde juzgar y ejecutar sus sentencias, y, al Ejecutivo, la administración del derecho de gracia, "valorando circunstancias que no tienen por qué ser objeto de valoración en el procedimiento judicial".

"Si por una parte es evidente que el Poder Ejecutivo no puede inmiscuirse en las facultades juduciales, esando obligado a acatar sus resoluciones y a ejercer el derecho de gracia respetando, en todo caso, la sentencia, los hechos probados y la pena impuesta; no lo es menos que el Poder Judicial no puede inmiscuirse en el ejercicio exclusivo del derecho de gracia por el Ejecutivo y han de limitarse a respetar la decisión y a poner diligentemente en ejecución sus efectos".

(SERVIMEDIA)
13 Dic 2000
CLC