A pesar de esta recuperación, la inversión neta a durante 1994 fue considerablemente inferior respecto a 1993, año en el que se alcanzaron los 925.763 millones de pesetas frente a los 118.367 del pasado ejericio.

Este descenso se debe fundamentalmente a que los inversores extrajeros vendieron las acciones de las sociedades españolas y abandonaron su capital de los mercados españoles.

Así, en 1994 se vendieron acciones por valores de hasta los 3,3 billones de pesetas frente a los 2,1 billones en el 93. Sin embargo, los inversores no redujeron su nivel de compra en los valores negociables.

A finales de 1994 se habían realizado operaciones de compra de acciones de sociedades españolas por un valor acumulado de 3,4 billones de pesetas, mientras que en 1993 fue inferior (3, billones).