LEGUINA DICE QUE NO ES DEMOCRÁTICO Y NO CABE EN LA CONSTITUCIÓN NI EN LA CABEZA DE LA MAYORÍA DE ESPAÑOLES
- No cree que la vía de enmiendas sirva para mucho porque no se puede transformar "el agua en vino"
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Joaquín Leguina, diputado socialista y presidente de la Comunidad de Madrid entre 1983 y 1995, está convencido de que el proyecto de Estatuto catalán no es democrático y plantea "una concepción del Estado que, desde luego, no cabe en la Constitución, pero tampoco cabe en la cabeza de la inmensa mayoría de los españoles".
En una tribuna de opinión que publica en el último número de la revista "El Siglo", Leguina añade que lo que plantea el Estatuto tampoco entra en la cabeza "de cualquiera que no esté pensando en la secesión (los nacionalistas) o en la colonización del resto de España por parte de Cataluña (los catalanistas)".
A su juicio, la relación bilateral que Cataluña pretende con el Estado español en el proyecto presentado por el Parlamento catalán tiene como filosofía subyacente lo de "lo mío, mío (incluidos todos los impuestos) y lo tuyo, a pachas".
Tras señalar que la palabra España aparece siete veces en el texto del Estatuto, y siempre por razones gramáticales, subraya que la expresión "Estado español" lo hace en 244 ocasiones, "y eso lo han auspiciado, consentido y apoyado los representantes políticos de una buena parte de quienes emigraron a Cataluña desde el resto de España y que ahora votan al PSC".
Leguina recuerda que, durante el franquismo, la lengua catalana fue expulsada del foro público, y deplora que ahora sea el castellano el que quede reducido al uso privado, "lo cual resulta, se pongan como se pongan los catalanistas y los nacionalistas, igualmente intolerable, además de inconstitucional".
El diputado socialista no cree que la vía de las enmiendas al proyecto sirva para mucho, dada la imposibilidad de "transformar el agua en vino", incluso aunque se pongan a ello "los técnicos en constitucionalismo" y se consiga "'despolitizar' la discusión".
"Una misión imposible", recalca, porque el debate es político y se trata de saber, en primer lugar, si el texto nacional-catalanista es o no es democrático y, desde luego, no lo es".
"Y no lo es", añade, "porque pretende decidir sobre asuntos que no le corresponden. No lo es porque hace mangas y capirotes de la multilateralidad, concepto intrínseco a cualquier Estado compuesto (federal o de otro tipo). No lo es porque su sistema de financiación, caso de generalizarse, simplemente, haría desaparecer el Estado. No lo es, porque pretende crear catalanes de primera (los que hablan la lengua propia) y catalanes de segunda".
"No lo es", concluye su alegato Leguina, "porque -como dijo en privado un líder de Izquierda Unida- 'no estamos ante un proyecto de ley, sino ante un acta de rendición'. Ese es el gran problema detrás de este maldito embrollo".
(SERVIMEDIA)
26 Dic 2005
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