En declaraciones a Servimedia, Nuria Adroer, responsable de investigación de Adiquímica, empresa especializada en la limpieza y tratamiento de las aguas de los sistemas de refrigeración, considera que en el contexto europeo la normativa española no es una de las más exigentes, pero si suficiente para evitar las contaminaciones recurrentes de la bacteria "legionella".

Esta empresa catalana, que cuenta con el certificado Aenor, cree que en los últimos años ha mejorado poco a poco la concieniación de una parte importante de las industrias españolas sobre la necesidad de cumplir la normativa, como asegura Juan de Mingo, su director técnico-comercial.

El Real Decreto 909/2001, de 27 de julio, obliga a realizar dos limpiezas de choque en las torres que funcionan todo el año (con una hipercloración y un lavado de la torre) y a seguir un mantamiento del agua. Para torres que han permanecido inactivas más de un mes, el decreto establece una actuación extra.

Entre las dos desinfecciones obigatorias, los responsables de estas instalaciones deben mantener el agua con la que funciona el sistema con alta calidad fisicoquímica y biológica "para evitar problemas de corrosión, alimento básico para la 'legionella'", dijo Nuria Adroer.

El mantenimiento se realiza con productos biocidas, además de antiincrustantes y anticorrosivos. "El real decreto también establece controles mensuales de la calidad de este agua, que deben registrarse", agregó.

Ambos consideran que el nivel técnico de las prsonas que se dedican al acondicionamiento de estos sistemas es muy alto en España y que existe un número adecuado de empresas para evitar que periódicamente surjan brotes de legionelosis, "lo que hace falta es concienciar a la sociedad y a los empresarios de la necesidad de controlar sus instalaciones", apuntó De Mingo.