LAUNIVERSIDAD DE NAVARRA INICIA UN PROGRAMA DE IMPLANTES COCLEARES EN NIÑOS
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El departamento de Otorrinolaringología de la Clínica Universitaria de Navarra ha iniciado un programa de implantes cocleares en niños de dos años, cuyo objetivo es alcanzar una estimulación precoz, aspecto fundamental en el tratamiento de las sorderas de nacimiento, según explicaron fuentes hospitalarias.
María, una niña de 20 meses de edad y sorda de nacimiento, se ha convertido en la paciene más joven de España en recibir un implante coclear. Con esta precocidad en la implantación se ha dado un paso importante en el programa de implantes cocleares que el Departamento de Otorrinolaringología de la Clínica Universitaria de Navarra inició en adultos en 1989 y en niños de más de 4 años en 1990.
El implante coclear básicamente está formado por un ordenador de pequeñas dimensiones que es capaz de codificar los sonidos captados por un micrófono. Dicha información se transmite mediante 22 electodos implantados en la cóclea (caracol) del niño al nervio auditivo.
Según la mismas fuentes, la conclusión de este proceso es el estímulo auditivo de la corteza cerebral, hecho que permitirá progresivamente identificar sonidos, discriminar la palabra hablada y desarrollar el lenguaje de una forma más perfecta que la alcanzada por los medios habituales empleados hasta el momento.
Tanto María como otras niñas ya implantadas se sometieron previamente a distintas pruebas médicas con el objeto de concer la profundidad de su sordera y las posibilidades de rehabilitación con el implante coclear.
La intervención, según el doctor Manrique, no entraña excesivos riesgos a pesar de la corta edad de los pacientes, siempre que haya un equipo médico experto y con los medios técnicos necesarios.
"El acto quirúrgico", afirmó el doctor Manrique, "es un paso importante, pero no el fundamental. Hay que tener en cuenta que después de la intervención, la niña se debe someter a un período de rehabilitación enel que participan numerosas personas: otorrinolarongólogos, rehabilitadores, educadores y la propia familia".
Asimismo, el doctor explicó que "es un proceso largo, ya que se asemeja al que se desarrolla en un recién nacido. Es decir, María está aprendiendo a vivir en el mundo del sonido, lo cual permitirá ir desarrollando poco a poco su lenguaje y alcanzar una notoria capacidad para escuchar la palabra hablada".
"Es preciso considerar", señaló el doctor Manrique, "que la principal fuente de inforación en el niño corresponde al oído. Por ello, son sumamente atractivos para él estos primeros años en los que recibe todo tipo de estímulos auditivos, como ruidos, palabras habladas, etc. Con esta afirmación, el niño progresivamente va elaborando su propio lenguaje y desarrollando intelectual y afectivamente y es capaz de estalecer una comunicación con el entorno".
(SERVIMEDIA)
05 Feb 1993
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