Fuentes de la fiscalía informaron que esta decisión había sido tomada tras estudiar la querella presentada por el general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo, el ex gobernador civil de Guipúzcoa Julen Elgorriaga, el abogado Jorge Argote y el ex agente de Intxaurrono Enrique Dorado Villalobos, en la que acusaban a Liaño de adoptar resoluciones "claramente injustas, vulneradoras de las normas que le obligaban a apartarse del proceso".

Fuentes jurídicas informaron a Servimedia que hace unos días la fiscalía informó al Supremo en el sentido de archivar la querella, puesto que no apreciaban indicios de delito en las actuaciones del juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño.

TRATO INDISCRIMINADO

Los querellantes alegaron en su querella las repetidas ctuaciones de Liaño referidas a denegar las recusaciones presentadas contra él sin dar traslado al juez de instrucción al que correspondiese conocer de la recusación.

Además, alegan el trato del juez respecto a Enrique Dorado Villalobos, al que Liaño "ha negado reiteradamente la posibilidad de saludar personalmente a la persona con quien mantiene una relación sentimental desde hace diez años con la clara intención de quebrar su voluntad y forzarle a autoinculparse".