El director del centro de acogida, Braulio Carlés, declaró hoy a Servimedia que "es necesario trabajar e incidir en todo lo relativo a la inserción laboral".

El centenar de refugiados kosovares lograron descansar durante la primera noche de estancia en España. Tan sólo algunos de los más pequeños -8 tienen menos de 2 años- reclamaron la atención de sus padres durante la noche.

"Llegaron muy cansados", señaló Braulio Carlés, "y con el sufimiento y el dolor reflejado en el rostro. Por la noche han logrado descansar, que es lo que necesitaban".

Mientras permanezcan en el centro de acogida de Sigüenza, se les proporcionará asistencia sanitaria en función de las necesidades individuales. A todos ellos se les realizarán análisis y revisiones para comprobar el estado de salud.

Las dos mujeres embarazadas que hay en el grupo acudirán al Hospital de Gualajara para recibir la asistencia que requiere su situación.