El Boeing 707 de la Fuerza Aérea Española salió de Macedonia minutos después del mediodía entre escenas de dolor por el abandono de su país y de sus seres queridos, según informaron algunos de los tripulantes.

De los 102 refugiados que han llegado hoy, ocho tienen más de 65 años, veinte son niños de entre 13 y 14 años, ocho on menores de 3 años, una niña tiene menos de un mes y de seis de ellos se desconocen sus datos. Además, han viajado dos embarazadas, una de ellas de ocho meses y medio de gestación, y un niño que requiere hospitalización urgente.

Tras recibir los primeros cuidados y reposar durante unos minutos, los refugiados fueron embarcados en tres autobuses que les dirigirán a la localidad de Sigüenza (Guadalajara), donde permanecerán entre dos y tres semanas en un centro especial de acogida. Desde allí serán ditribuidos entre las comunidades autónomas de Valencia, Cataluña, Aragón, Andalucía, Madrid, Extremadura y Castilla-La Mancha.

Este primer contingente de refugiados está compuesto en su mayor parte por grupos familiares que se mantenían ubicados en un campamento de albano kosovares situado en Macedonia.

Al bajar del avión tres ancianas han requerido el uso de sillas de ruedas, lo mismo que otra mujer, de unos 40 años, que había sufrido mareos durante el vuelo. Además, otros tres niños bajaban en ls brazos de sus madres y uno de ellos lloraba rabiosamente ante el ruido de los motores del avión.

El único equipaje que portaban eran algunas bolsas de plástico de las que asomaba alguna vestimenta y, en el caso de los niños, dos pequeños llevaban en sus brazos sus ositos de peluche.

Su atuendo está marcado por la necesidad de haber abandonado precipitadamente sus hogares, por la presión de las tropas de Milosevic, por lo que muchos vestían zapatillas de andar por casa, además de las ropas típics de la zona: pañuelos en la cabeza las mujeres y gorros calados algunos hombres, especialmente los de más edad.

Todos los llegados han elegido España de entre las tres opciones de países a los que se le han trasladado a los refugiados y además cumplen unas especiales condiciones de necesidad y sanitarias, tanto físicas como psicológicas.