Los inspectores de Consumo han revisado comercios y establecimientos mayoristas con el fin de localizar aquellos productos que pudieran constituir un riesgo para los niños. De los juguetes inmovilizados, 139 corresponden al mismo arco con flechas que causó el accidente mortal de León, mientras que el resto son artículos de una gama similar.

Este tipo de juguetes presentan un alto riesgo de provocar un accidente en caso de que las ventosas se desprendan: pueden causar una lesión por el impacto de la punta de la flecha desprotegida, especialmente en los ojos y el resto de la cara; o bien si el niño se la traga puede llegar a asfixiarse.

Además, desde la Administración autonómica se han remitido 16 muestras de juguetes con dardos al laboratorio del Instituto Nacional de Consumo (INC) para su análisis con el fin establecer si su uso entraña algún peligro y ordenar su retirada, además de incluirlo en la Red de Alerta. Esta última es un sistema de intercambio rápido de información de ámbito europeo sobre productos inseguros que facilita la colaboración entre las autoridades a la hora de controlar los mercados.

Ante el potencial de peligrosidad de estos artículos, la Consejería de Gobernación realizó campañas de inspección específicas en los años 2003 y 2004, a raíz de las cuales se incluyeron nueve juguetes en la Red de Alerta.

En cuanto a la campaña de inspección de este año 2005, los inspectores de Consumo han detectado en un mayorista de la provincia de Huelva una ballesta, 'Blister escopeta con arco', distribuida por una empresa de Madrid cuyas flechas tienen ventosas que pueden desprenderse.

La Junta de Andalucía remitió una muestra de este producto al Instituto Nacional de Consumo, cuyos técnicos han constatado que esta pieza del producto no cumple con la normativa de seguridad.

Así, al realizar el ensayo con el juguete se comprobó que el material elástico utilizado para fabricar la ventosa se desprende con una fuerza inferior a la establecida en la normativa, 60 newton, con el consiguiente riesgo de lesión o de asfixia si el niño se la tragara.

Los inspectores de Consumo de las delegaciones provinciales de la Junta han recibido una notificación para que sus técnicos localicen esta mercancía en el mercado y la inmovilicen, impidiendo así su comercialización. Asimismo, se ha incluido este artículo en la Red de Alerta con el fin de que otras comunidades autónomas tengan constancia de sus riesgos y estén atentos a su presencia en los comercios.