Los hermanos Izquierdo lo negaron todo al comenzar sus declaraciones. Antonio señaló que llegó a Puerto Hurraco y que tras disparar "tres tiros" para avisar al pueblo, se fue a dormir.

El presidente de la Audiencia Provincial de Badajoz y de la sala donde se celebra el juicio, Famiro Valipa, mandó callar dos veces a Emilio por interrumpir las declaraciones e su hermano. Las hermanas Angela y Luciana Izquierdo se negaron a declrarar porque, según manifestaron, no se encontraban en Puerto Hurraco el día de la matanza, que se saldó con la muerte de nueve personas.

Los hermanos Izquierdo acusaron en sus declaraciones a la familia Cabanillas de provocar el incendio en el que murió su madre. Florencio y Manuel Antonio Cabanillas, testigos de la acusación, indicaron que Emilio Izquierdo asesinó a su padre y Antonio Izquierdo a las dos hijas de Antonio C. Cabanllas.