El deporte no sólo puede entrañar lesiones por bruscos contactos físicos, sino también infecciones entre deportistas a través del contagio en el terreno del encuentro. Un reciente partido de fútbol americano entre el equipo de la Universidad de Florida y la Universidad de Duke fue el escenario de una infección viral procedente de uno de los jugadores de Duke, que pasó a once miembros de la escuadra de Florida.

Los médicos informan en esta revista que se trata de un virus similar al de Norwalk, transmtido a través del simple forcejeo de los contrincantes, a través del balón o bien mientras los rivales se formaron unos frente a otros.