Alonso descartó que, con la incorporación del jurado al sistema judicial español, los pleitos se conviertan en un ejercicio de oratoria del fiscal y el abogado, más que de un proceso técnico de análisis de pruebas.

"Cuando un ciudadano normal detecta que un tipo le está vendiendo la moto, la reacción siemprees contraproducente para el segundo", razón por la que Alonso rechazó que vayan a producirse "actuaciones teatrales" al estilo americano en los tribunales españoles.

No obstante, reconoció que la puesta en marcha del jurado va a cambiar la relación del juez, el abogado y el fiscal con los ciudadanos, ya que tendrán que utilizar un lenguaje más asequible para el hombre de la calle.

El portavoz de JpD señaló que, para evitar que el jurado, cuyos miembros no son expertos en leyes, se dejen llevar po las emociones, es "capital" que durante el proceso el magistrado presidente les explique todo lo que no entiendan, aspecto en el que también coincidió, en declaraciones a Servimedia, el portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), Angel Calderón.

Calderón añadió, sobre el riesgo de que con la incorporación del jurado los juicios se conviertan en un ejercicio de oratoria ente el fiscal y el abogado, que las causas judiciales "tienen letra y tienen música".

El portavoz de la APMdescartó que el jurado español se vaya a dejar influir por "el verbo fácil o la escenificación de algunos profesionales que basen en eso el ejercicio de defensa".

Preciso, no obstante, que al no ser expertos en leyes, los miembros del jurado pueden verse más influenciados por la teatralidad que por el fondo de la cuestión que se juzga, por lo que es primordial el papel de asesoramiento que debe jugar el magistrado presidente.