Así lo aseguró ante la fachada de la sede del PP de Andalucía, en la calle San Fernando de Sevilla, donde Moreno se fundió en abrazos con los centenares de simpatizantes que celebraron el mejor resultado de la historia de los populares andaluces con una ola de banderas de Andalucía y España.

“No todo el mundo pensaba que podíamos hacer este sueño realidad”, admitió Moreno ante los andaluces que se acercaron a arroparle. De hecho, incluso en el propio partido eran “escépticos” con las encuestas publicadas tras el cierre de los colegios electorales, en especial con la de GAD3, que apuntaba que el PP lograría entre 58 y 61 escaños, una cifra que veían lejos de cumplirse. “Es un sueño, ojalá”, reconocían en el equipo del presidente de la Junta sobre las 21 horas de la noche.

El mensaje de prudencia se diluyó a medida que avanzó el escrutinio. Desde los 50 hasta los 53 escaños, las celebraciones fueron tímidas. Una vez el PP logró saltar de los 53 a los 55 diputados, cada nueva butaca en el Parlamento de Andalucía se celebró como un gol en la sede del PP, que elevaba poco a poco los decibelios. Lograr 58 escaños –con el 99% de los votos escrutados– fue el colofón de la noche electoral, que se tradujo en una fiesta en el centro de Sevilla.

“Sólo pueden los que creen que pueden. Y yo siempre he creído que podíamos en Andalucía hacer una tierra mejor”, celebró Moreno. Desde el inicio de la campaña electoral defendió que una mayoría absoluta era posible y, a pesar de que hace apenas una semana descartaban llegar a los 50 escaños, han logrado el objetivo tras cosechar más de 1,5 millones de votos y ganar en todas las circunscripciones.

Sin embargo, a pesar de esta “contundente victoria”, el candidato a presidir la Junta de Andalucía pidió a sus compañeros tomarse el triunfo electoral con la misma “serenidad y humildad” con la que han estado “entrenados en perder elecciones”. “Porque esa es nuestra seña de identidad y de entender la política y la vida”, apuntaló.

“GOBERNAR PARA TODOS”

Moreno reconoció su “orgullo” y “satisfacción” con los resultados electorales y se acordó emocionado de los “muchos andaluces que soñaron con ver una noche como esta”, entre ellos, su padre.

“Con esta alternancia política en nuestra tierra demostramos que había otra forma de hacer política, de gestionar y de entender la vida política”, celebró Moreno antes de anticipar que el PP construirá “una nueva historia” en Andalucía para que la comunidad tenga “cuatro años de prosperidad para seguir avanzando con honestidad, transparencia, serenidad y eficacia”.

Para ello, prometió que se pondrá a trabajar “desde mañana mismo” y hará las cosas de “la mejor forma posible”, desde el “respeto y el sentido común”. Garantizó que los 58 escaños no significarán “ni soberbia, ni prepotencia”, sino “eficacia y determinación para que Andalucía progrese y las familias andaluzas disfruten de mayor futuro”.

“Quiero que sepan que soy consciente de la enorme responsabilidad que hoy voy a asumir. Soy consciente de que tengo que gobernar para todos, incluso para aquellos que no han optado por nuestra fuerza política. Pueden esta noche dormir tranquilos, porque sabemos gobernar para todos y sabemos hacer las cosas para toda Andalucía y todos los andaluces”, aseveró.

PALABRAS DE AGRADECIMIENTO

El discurso de Moreno versó en agradecimientos para todo el mundo. En primer lugar para sus “jefes”, que “no son otros que los ocho millones de andaluces”, a quienes agradeció que hayan brindado al PP una “noche histórica”. Asimismo, tuvo palabras para sus adversarios políticos, a quienes felicitó por realizar una campaña electoral “serena y respetuosa”.

En último lugar, Moreno se acordó de sus compañeros de partido y de todos los interventores, apoderados y alcaldes que le han apoyado durante toda la campaña electoral, así como al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo,” que ha estado apoyando, ayudando, colaborando, entendiendo lo que es nuestra tierra y acertando”.