En una entrevista en el suplemento "Negocios" de "El País", Piqué señala que "sigue habiendo desconfianza en los mercados y todos estamos pedientes de la reunión del G-20 en Washington.

"España, si no hay cambios, no va a poder asistir a ella. Es resultado de una determinada política exterior", agrega.

El que fuera ministro de Asuntos Exteriores y de Industria en los gobiernos de José María Aznar, señala que respalda que "el sistema financiero español está entre los mejores y de los más sólidos, pero no puedo suscribir el optimismo antropológico de Zapatero".

Piqué critica que el Gobierno "de entrada, cayó en una inacción inicial importante. Negó la crisis. Pero es cierto que en un marco de coordinación europea ha debido aceptar la situación, que demanda medidas de calado".

Así, considera que "son muy importantes los mecanismos para garantizar la financiación vía avales del Estado. Pueden ayudar a recuperar la confianza. Es clave que primero los bancos tengan confianza entre sí".

Sin embargo, el ex presidente del PP catalán deja claro que ve la intervencion de los estados en el sistema financiero "con absoluta repugnancia intelectual".

En todo caso, reconoce que se trata de "una circunstancia excepcional", y agrega que "sólo puedo estar de acuerdo con las intervenciones si son reversibles, no definitivas".

Para Piqué, "en el origen del actual problema hubo una combinación de políticas presupuestarias y monetarias expansivas que llevaron a la borrachera financiera".