Laguna manifestó que a pesar de "la desagradable campaña de prensa que soportamos y la controversia en la que estamos metidos, seguiremos adelante" y que pese al "juicio paralelo al que estamos sometidos, uestra moral no decae".

En el discurso de su nombramento, Laguna solicitó que "se nos aplique la Constitución" y que sean "los jueces y los Tribunales quenes nos juzguen y se nos conceda el derecho a la presunción de inocencia".

Por su parte, el Delegado del Gobierno en el Pais Vasco, José Antonio Aguiriano, añadió que la "ilegalidad de algunos" no debe ser esgrimida "para mancillar el honor de la Institución ni el buen nombre de la inmensa mayoría que lo componen".

En este sentido, aseguró ue "nadie debe impunemente violar la legalidad vigente", pero que tampoco "nadie debe acusar sin probar, dar por cierto lo que algunos desean que lo fuera, condenar sin juzgar".

Aguiriano calificó las acusaciones que en los últimos meses se vienen dando contra la Guardia Civil, de "marejada, promovida por algunos, mezcla de insidia o de inconsciencia, en pretensa búsqueda de la verdad".

En referencia a la violencia de ETA y a algunas actuaciones de las Fuerzas de Seguridad del Estado para atajar quella, Aguiriano indicó que no alcanza a comprender "la inconsciencia de algunos ni acepta el todo vale de otros, en persecución de fines subjetivos, por partidistas".

El delegado del Gobierno en Euskadi, en declaraciones a la prensa, se negó a "entrar en polémicas" como las surgidas entre el Departamento de Interior del Gobierno Vasco y los jueces al requerirles una mayor implicación, ya que le parecen "inútiles".

Señaló que, al igual que quien viola la ley tiene que hacer frente a sus responsailidades legales, quien acusa sin pruebas, con calumnias, "también tiene que hacer frente a sus responsabilidades legales".

Aguiriano presidió los actos ofrecidos en el acuartelamiento de Intxaurrondo con motivo de la festividad de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil. Además se encontraban presentes: el capitán general de la Quinta Región Pirenaica occidental, Angel Lobo; el gobernador de Guipúzcoa, Juan María Jáuregui; miembros de la judicatura y representantes de las tres policías francsas, entre otros.

Momentos antes, un grupo de una cincuentena de jóvenes del PNV, se concentraron frente al cuartel de Intxaurrondo para pedir "una Euskadi libre, sin Galindos ni Floren Aoiz", ex-dirigente del cuartel de Intxaurrondo y dirigente de HB, respectivamente.

Los miembros del "Euzko Gaztedi" (EGI), entre los que se encontraba uno de los hijos del consejero de Interior del Gobierno Vasco, Juan María Atutxa, Axier Atutxa, portaban dos pancartas con los lemas: "Ospa emendik" (largo de aquí y "FSE = Guardia Civil = ETA".

La concentración de los jóvenes del PNV tenía el lema "Euskal Herria Askatu, faxismorik gabe - Libertad para Euskal Herria sin fascismos". Los participantes en dicho acto soltaron dos cerdos en la cabeza de su concentración.