De la Rosa deja el cargo después de que el pasao viernes La Caixa y la sociedad británica Pearson compraran la participación que Grand Tibidabo tenía en Grand Península, cifrada en unos 10.500 millones de pesetas. Grand Península es la promotora de las obras de construcción del parque de atracciones Tibigardens, en Vila-seca y Salou (Tarragona).

Además de De la Rosa, abandonaron el consejo de Grand Tibidabo algunos de sus colaboradores más próximos, como Narciso de Mir, Joan Piqué Vidal, su abogado; Alfredo Fraile, su asesor de comunicación; el exconsejero de Industria de la Generalitat Vicenç Oller y Javier Andreu.

Cruells seguirá siendo, además de presidente de Grand Tibidabo, director general de la sociedad, mientras que Emilio Cassinello, ex comisario general de la Expo-92, se mantendrá como vicepresidente ejecutivo.

Según fuentes próximas al financiero, De la Rosa ha enviado una carta a los accionistas de la sociedad en la que explica que su renuncia "transitoria" a la presidencia de la misma se debe al deseo de no implicarla en su atual situación jurídica, tras las denuncias presentadas contra él por su gestión al frente de KIO.

Sin embargo, tanto La Caixa como Pearson pusieron a la Generalitat como condición para entrar a formar parte del accionariado de Grand Tibidabo que saliera del mismo Javier de la Rosa.