Para IU, estos más de veinticinco años de abandono son "un plazo más que amplio" para que a la iglesia se le busque otro uso. A juicio de la portavoz de Servicios Sociales del grupo, Milagros Hernández, son tantas las necesidades que hay en el barrio que basta con sentarse a negociar con las asociaciones de vecinos qué tipo de uso se ha de dar a este recinto.

Hernández, que visitó en fechas recientes la antigua iglesia, denunció su "total abandono desde que en los años ochenta dejara de funcionar como lugar de culto". "No sólo es un espacio que puede ser muy útil, sino que también forma parte del patrimonio de este barrio, de su propia memoria, ya que alrededor de este núcleo se construyó el barrio de Orcasitas", indicó.

Por ello, la concejala se mostró a favor de que se incluya en el catálogo de elementos protegidos del Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad. Además, instó a la Administración a "iniciar de manera inmediata su rehabilitación y a pactar un uso alternativo, ya sea como centro social, cultural o medioambiental que puedan utilizar los vecinos del barrio".

Recordó que la "iglesia rota", tal y como se la conoce, ya ha sido objeto de reivindicaciones concretas por parte de las asociaciones vecinales, como la de ubicar un albergue juvenil, sin que hasta la fecha hayan sido atendidas.