INVESTIGADORES ESPAÑOLES CREAN UN MUSCULO ARTIFICIAL SENSIBLE AL TACTO
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Ds investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) han desarrollado un músculo artificial con sensibilidad al tacto, que puede ser utilizado para manejar extremidades robóticas.
El músculo conseguido es a la vez un sensor de tacto y actuador mecánico que aplica la energía necesaria en cada ocasión. Por lo tanto, el nuevo sistema sería capaz de levantar objetos muy pesados o de sujetar un huevo sin romper su cáscara.
Los investigadores que han logrado este revolucionario y novedososistema son Toribio Fernández Otero y María Teresa Cortés, del grupo de investigación de Electroquímica, Materiales y Dispositivos Inteligentes, cuyo trabajo se acaba de publicar en la revista científica "Advanced Materials" y ha merecido una amplia reseña en "Nature".
Según sus creadores, las aplicaciones del nuevo músculo artificial con sensibilidad táctil son inmensas, ya que abre la perspectiva de máquinas robotizadas con tacto, que permitirían realizar trabajos de alta precisión en cualquier entono de difícil acceso a una persona.
Este avance científico puede desarrollar trabajos tanto en el espacio como en las profundidades marinas o en un entorno peligroso, según el catedrático Fernández Otero. A su juicio, este músculo artificial puede suponer un cambio fundamental en el desarrollo de todo tipo de robots y máquinas.
Como ejemplo, apuntó que con un dispositivo basado en este sistema un especialista podría operar desde la tierra a un astronauta que se encuentre en el espacio con la mism precisión y sensibilidad que si ambos se encontraran en el quirófano de un hospital.
El nuevo músculo artificial, que funciona como sensor y actuador, sustituye a los brazos o dedos robotizados normales, que para que tengan algo de sensibilidad necesitan llevar varios sensores de precisión y los cables necesarios en estos complicados artefactos.
Este avance está realizado con polímeros conductores que se desarrollaron en 1979 y fueron galardonados con el Premio Nobel de Química en el año 2000. E material utilizado por los investigadores de la UPCT es un plástico denominado polipirrol, en dos capas conductoras y en medio una película adherente por las dos caras. De esta forma se comporta como un músculo natural, ya que se contrae y se expande.
El catedrático Fernández Otero trabaja en músculo artificial desde el año 1990 y su primer trabajo en este campo lo patentó hace diez años.
(SERVIMEDIA)
26 Mar 2003
CAA