Esta técnica postural fue desarrollada en 1859 por el actor Frederick Alexander, y consiste en una tabla de ejercicios para alinear los músculos de la cabeza, cuello y espalda con el fin de mejorar la postura y evitar molestias.

En la investigación, liderada por Paul Little, participaron 579 personas que habían acudido a su médico de familia por dolor de espalda recurrente durante los 5 años anteriores.

Los participantes fueron divididos en tres grupos. Los del primero recibieron el tratamiento habitual para dolor de espalda, los del segundo masajes, y los del tercero 6 o 24 clases de la técnica Alexander.

Además, la mitad de pacientes de cada grupo también practicó un programa de ejercicio físico regular, que incluía, entre otras actividades, caminar a ritmo rápido 30 minutos diarios, cinco días a la semana.

Al cabo de un año, los voluntarios que sólo recibieronmasaje experimentaron un alivio temporal del dolor, mientras que los que aprendieron la técnica Alexander tuvieron una mejoría más duradera, especialmente los que la combinaron con ejercicio físico, que pudieron volver a desarrollar 3 ó 4 de las 8 ó 9 actividades que debido a sus dolores no podían desarrollar antes del tratamiento.

Por ello, Little ha recomendado a la sanidad pública británica que enseñe a sus pacientes con dolor crónico de espalda la técnica Alexander, ya que obtiene mejores resultadosy su coste es menor que el de otros tratamientos.

El dolor crónico de espalda es difícil de tratar y muchas personas lo sufren durante años. En el Reino Unido es una de las principales causas de absentismo laboral y los expertos calculan que el 70% de la población adulta tendrá molestias lumbares en algún momento de su vida.