Según aseguran a Servimedia diversas fuentes gubernamentales, Aznar debatió durante la pasada Semana Santa con los `pesos pesados' de su Gobierno (Rodrigo Rato, Mariano Rajoy o Jaime Mayor Oreja) las líneas maestras de su intervención. Lo hizo yendo y viniendo a Madrid desde la inca del Icona en Quintos de Mora (Toledo) donde ha pasado las vacaciones con su familia.

Ayer, domingo, dió por finalizadas esas vacaciones y hoy está en la Moncloa con sus asesores más directos de Presidencia del Gobierno, redactando la letra del discurso.

Alguna de las fuentes consultadas estima que Aznar se va a presentar abierto al diálogo en cuestiones como terrorismo, política exterior, reforma de la Justicia o renovación del sistema de financiación autonómica para el quinquenio 2002-2007.Y esperará a ver cuál es la reacción del portavoz socialista, Luis Martínez Noval.

Particularmente, Aznar está muy interesado en que las tres comunidades autónomas socialistas, Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha, no queden fuera del futuro sistema de financiación, como ocurrió en 1996 cuando se implantó la cesión del 30% del IRPF a las comunidades.

Aznar siempre ha señalado que se quedaron fuera por razones "políticas", es decir, como estrategia de oposición del PSOE a su gobierno. Ahora dicen algunas fuentes, los resultados electorales pueden hacer reconsiderar a esas tres regiones su actitud.

De hecho, el PSOE está hoy en manos de los tres `barones' en esas comunidades, Manuel Chaves, José Bono y Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Los tres han trabajado con martínez Noval en la redacción de la respuesta socialista al discurso de investidura, y por eso Aznar está interesado en oír qué tienen que decir.

En materia antiterrorista, desde el Gobierno se tiene por seguro el consenso de ls socialistas en un momento de fuerte ataque a los no nacionalistas por parte de los radicales vascos. Donde se espera contestación es en la reforma de la Justicia, porque el PSOE no aceptará la elección de los vocales del Consejo general del Poder Judicial con otra fórmula que no sea la parlamentaria.

Una actitud que es secundada por el PNV y por CiU y que puede dejar al PP si sigue adelante en su intento de que sean jueces y magistrados los que elijan a doce de los veinte vocales que forman el PoderJudicial.

Además, en el caso del PNV, Aznar insistirá, como ha adelantado hoy el secretario general del Grupo Popular, Gabriel Cisneros, en reclamar a ese partido que abanone la vía soberanista del Pacto de Estella y retorne a la Constitución y el Estatuto de Autonomía de Gernika.

REFORMAS INICIALES

En materia económica diversas fuentes confirman que el jefe del Ejecutivo está interesado en aplicar durante los primeros Consejos de Ministros una mayor liberalización de sectores como Farmacias, eergía ó comunicaciones, aunque habrá que esperar a mañana para conocer más detalles.

Pero en lo que más hincapié hará Aznar, según algunas de las fuentes consultadas es en resaltar que aplica su programa porque así lo han querido los ciudadanos, que le han otorgado mayoría absoluta.

De ser así, repetirá su oferta de eliminar el Impuesto de Actividades Económicas (IEA), para lo cual compensará a los ayuntamientos con una nueva fórmula de financiación.

También ofrecerá a partidos y agentes socales la reforma del Pacto de Toledo para incluir, entre otras cuestiones, la subida de pensiones que prometió; o que los jubilados mayores de 65 años puedan seguir trabajando sin cotizar a la Seguridad Social, si previamente lo han hecho por un período minimo de 35 años en su vida laboral.

Otras reformas, en las que requerirá el consenso de los socialistas, según anunció en la campaña electoral, son la reforma de la Ley Electoral General, para evitar la inestabilidad municipal por las continuas mocions de censura a alcaldes; una reforma del sistema de financiación de partidos -"en la era de Internet, determinados aspectos de las campañas electorales deben ser revisados", llegó a decir Aznar en campaña-; y una reforma del sistema de TV pública.

Tras las elecciones, Aznar se reunió con sindicatos y empresarios y les ha emplazado a que alcancen acuerdos de reforma del mercado de trabajo, aunque se ha comprometido a no abaratar el despido si finalmente no hay acuerdo. De los agentes sociales quiere coseguir mayor movilidad geográfica; más seguridad laboral, nuevo INEM, contratos de relevo y tiempo parcial, y políticas activas contra el paro.

En campaña, Aznar también se comprometió a desarrollar al inicio de la legislatura el Plan Hidrológico nacional -una vez ultimados los estudios previos- y un acuerdo para reformar la formación profesional y que los jóvenes parados no estén más de seis meses sin empleo.