Según informó este martes la Policía, el velero, que navegaba con bandera polaca, fue abordado por agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO), quienes procedieron a la detención de los dos tripulantes que se encontraban a bordo. La droga estaba distribuida en 19 fardos que fueron localizados en el interior de la embarcación, donde los agentes también intervinieron diversa documentación y varios efectos electrónicos.

La operación se desarrolló tras recibir información de las autoridades francesas (Dnred) en el Caribe que, junto con la inteligencia británica (NCA) y la estadounidense (DEA), permitieron ubicar inicialmente el velero en una isla al otro lado del Atlántico.

COLABORACIÓN INTERNACIONAL

La interceptación se produjo a 800 millas náuticas al oeste de Tenerife, después de que se activara un mecanismo de cooperación internacional coordinado a través del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco).

Los investigadores pudieron identificar el barco recreativo que se dirigía a Canarias gracias a la colaboración entre los diferentes cuerpos policiales internacionales implicados en la operación.

La actuación culminó con el abordaje del velero por parte de los agentes del GEO, que procedieron a la detención de los dos tripulantes y al decomiso de la droga y demás efectos encontrados en la embarcación.