INSTALADAS EN CHAMBERI 26 MAQUINAS EXPENDEDORAS DE BOLSAS PARA LA RECOGIDA DE EXCREMENTOS CANINOS
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Los vecinos del distrito madrileño de Chamberí disponen desde hoy de 26 máquinas expendedoras de bolsas para recoger los excrementos caninos. Con esta experiencia piloto, la Concejalí de Medio Ambiente, quiere concienciar a los ciudadanos de los riesgos sanitarios y de convivencia que suponen para la población las deposiciones de los chuchos.
La responsable del área de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre, gran amante de los canes, fue una de las primeras personas que utilizó hoy las máquinas, que además de facilitar gratuitamente las bolsas, sirven de contenderes para depositarlas una vez utilizadas.
Esperanza Aguirre, que hoy presentó el proyecto públicamente en la Plaza de Olvide, se afanaba por encontrar alguna caca de perro, para hacer una demostración práctica y convencer a los periodistas y transeúntes de las ventajas de este sistema, cuyo lema es "Guau-guarro, no; guau-guapo, si".
Si la campaña da unos resultados satisfactorios, el Ayuntamiento instalará máquinas similares en otros parques y zonas de la capital. Los contenedores serán vaciados por los empleados de limpieza cada dos o tres días.
La concejala ha enviado cartas (eso sí, en papel reciclado al cien pr cien) a todos los vecinos de Chamberí, uno de los distritos con mayor población canina, para animarles a que utilicen las máquinas y a que colaboren con el Ayuntamiento en esta experiencia piloto..
Aguirre recuerda en su escrito que, si bien es cierto que los perros necesitan salir para hacer sus deposiciones, también lo es que la proliferación de éstas hace muchas calles intransitables, y representan un foco de infecciones cuyo peligro ha denunciado la Organización Mundial de la Salud.
Los exprtos consideran que las heces de los chuchos constituyen una seria amenaza para la salud, sobre todo para quellos niños que, cuando juegan en los parques y están en contacto con las cacas de los perros, se llevan las manos a los ojos, lo que puede causar incluso la ceguera.
La responsable de Medio Ambiente entiende que el éxito de la campaña depende de la colaboración de los dueños de los perros y de aquellos ciudadanos que no los tengan, pero que sin embargo informen a los vecinos de la existencia delas máquinas, e incluso les reprochen su conducta antisocial si no los utilizan.
Precisamente, durante los próximos días una decena de chavales vestidos con una camiseta verde que lleva escrito el lema de la campaña informarán a los propietarios de los canes de las instrucciones de uso y de los puntos donde han sido colocadas las máquinas.
(SERVIMEDIA)
24 Oct 1991
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