Los ingresos del banco en el primer semestre ascendieron a 11.325 millones de euros, un 22% más que en 2022. Si se analiza solo el segundo trimestre, los ingresos crecieron hasta los 5.759 millones, un 23% más.

Por otro lado, el banco destinó a provisiones en la primera mitad del año 250 millones de euros, muy lejos de la cifra de 1.189 millones de 2022.

CRECIMIENTO EN CLIENTES

Más allá de los resultados económicos globales, ING ha crecido hasta los cerca de 3,1 millones de usuarios (3.056.402) en sus cuentas transaccionales, un 5,7% más que en el segundo trimestre de 2022. La ‘Cuenta Nómina’ ya alcanza más de 2,5 millones de usuarios, mientras que la 'Cuenta NoCuenta’ se sitúa en los 500.000. Así, el número total de clientes de la entidad asciende a 4.139.659, un 3,5% más que un año antes.

Asimismo, al cierre de junio, la entidad contaba con 46.345 millones de euros en depósitos, un 9% más que en el mismo periodo del año anterior, de los que ha remunerado 33.567 millones de euros en cuentas de ahorro y depósitos a plazo. Además, el banco ha ampliado la oferta diversificada en su área de inversión para adaptarse a los distintos perfiles de cliente, lo que se traduce en un crecimiento del 11% comparado con el mismo trimestre de 2022, hasta alcanzar los 14.760 millones de activos bajo gestión.

Con el lanzamiento de nuevos fondos conservadores, como la serie de fondos rentabilidad objetivo y el fondo monetario, ING consiguió más de 13.500 clientes y cerca de 500 millones de activos bajo gestión. Por su parte, el ‘bróker’ de la entidad, que mejoró sus tarifas recientemente, registró un crecimiento del 13% comparado con el mismo periodo del año pasado, hasta los 6.575 activos bajo gestión.

Por otro lado, la actividad en financiación de ING creció un 1% con respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 25.328 millones de euros, alcanzando una cuota de mercado del 7% en hipotecas.

Por tipo de hipoteca, se firmaron 50% mixtas, 43% variables y 7% fijas.

Además, en el segundo trimestre del año, ING subrayó que ha mantenido “el foco en cubrir cada vez más las necesidades de sus clientes y ha incorporado nuevos productos para ampliar la propuesta de protección con un nuevo seguro de coche y moto”.

Por otro lado, la división de banca corporativa y de inversión de ING mantuvo un “alto volumen de actividad en la primera mitad del año”, según puso en valor el propio banco holandés, que explicó que cierra en este ámbito un semestre “histórico”.

“Los sectores de energía y TMT, junto con el compromiso con la sostenibilidad, han sido los motores de la entidad, que ha impulsado su negocio de financiación y asesoramiento participando en operaciones relevantes como la sindicación de Finerge, la ampliación de la financiación de Adamo, operador líder en el segmento de fibra rural en España, y en la operación de Digi Spain Telecom como facilitador en su estrategia de expansión. Además, en el sector de transporte y logística, destaca el papel de ING como asesor de deuda en la venta de Noatum Holdings a AD Ports Groups”, añadió el banco.

ING creció también en financiación sostenible y en el mercado de bonos cerrando un semestre récord con seis operaciones, superando las cinco que se llevaron a cabo en todo el 2022, entre las que destaca el bono híbrido verde inaugural de Redeia. Además, la entidad incorporó clientes a su cartera de bonos sostenibles como la Junta de Andalucía y Banco Sabadell.