De este modo contestó, en la sesión de control al Gobierno, al diputado de CiU Josep Sánchez i Llibre, quien le preguntó sobre la posición del Ejecutivo en cuanto al impulso de las energías renovables. En concreto, preguntó acerca de la solar fotovoltaica, cuya nueva regulación será aprobada antes de fin de mes.

Sebastián afirmó que, desde el Gobierno, "creemos en las renovables" y se potenciarán porque suponen un impulso al desarrollo sostenible y a la lucha contra el cambio climático,y porque reducen la dependencia energética exterior.

En este sentido, recordó que el Ministerio llevará al Congreso antes de fin de año la ley de eficiencia energética y energías renovables.

Una norma que "servirá de marco de apoyo para la consecución de los objetivos que pretendemos alcanzar a medio y largo plazo" y que "se intentará acompañar con la aprobación del nuevo plan de energías renovables 2012-20, para cumplir con nuestro objetivo político, económico y social de hacer de las energías renovables la principal fuente de energía de España".

Con respecto a la energía fotovoltaica y a las críticas que entre la industria fotovoltaica suscita el diseño de la nueva normativa, Sebastián explicó que "tenemos más de 1.000 millones de euros de importaciones de paneles fotovoltaicos".

"Esos paneles suponen 900 millones de la tarifa eléctrica. De la subida de la luz del 5,6%, cuatro puntos se explican por la fotovoltaica. Era una situación insostenible" que, según el ministro, hacía necesaria una nueva regulación.

La nueva norma, en su opinión, alejará el riesgo de una "burbuja fotovoltaica" que, en la actual situación, "no es conveniente". "Las burbujas son muy traicioneras a corto plazo y muy dolorosas cuando se debilitan", apuntó.

Aún así, "nuestras primas van a ser las más altas de Europa, mucho más altas que las de Alemania" y "vamos a ser muy sensibles en una transición graduada hacia una cobertura de paneles fotovoltaicos que va a ser incluso mayor de lo que se esperaba para el año 2010".

CONGELAR EL BUTANO

El titular de Industria también fue preguntado sobre la decisión del Gobierno de congelar el precio de la bombona de butano hasta enero de 2009.

En respuesta al diputado del PSOE Román Ruiz Llamas, el ministro explicó que la actual crisis económica "no la van a pagar los que menos tienen". "Por eso hemos congelado la subida del butano; por razonas de carácter económico y social", dijo.

La subida que, según la fórmula que se aplica trimestralmente, hubiera corresponido a la bombona de butano en octubre, hubiera sido del 9,1%, elevando su precio hasta los 15 euros.

Una revisión en la que influye el precio de la materia prima y el del petróleo que, durante el último año, ha tenido "variaciones bruscas" en su precio, como consecuencia de "movimientos especulativos".

"En una situación difícil como la actual, es responsabilidad del Gobierno proteger los intereses de los consumidores, de los que menos tienen". A este respecto, señaló que cerca de "dos millones de consumidores siguen utilizando butano", y que "buena parte" de ellos forman parte de "los estratos sociales de renta más baja".