La patronal siderúrgica, que representa a compañías como Sidenor, ArcelorMittal o Acerinox, aseguró que “ningún fabricante del sector” está operando “con normalidad”, e indicó que la reducción de la actividad y el paro de algunas fábricas se está produciendo por la “falta de abastecimiento de materias primas o la incapacidad de hacer llegar los productos a los clientes”.

Según Unesid, la caída de la producción está empezando a perjudicar a los trabajadores y afecta “a toda la cadena de producción del sector, a los proveedores y a los clientes que transforman el acero en productos finales”. La patronal subrayó que los paros en el transporte “están dañando muy seriamente a todo el sector productivo industrial”.

Por ello, la patronal realizó una llamada a los convocantes de la huelga “para que reconsideren su actuación”, ya que, en su opinión, un grupo “concreto” no puede causar “un daño tan grave a la economía española, independientemente de sus razones”. Asimismo, instó al Gobierno a actuar para poner en marcha “de forma inmediata medidas que resuelvan los problemas de fondo del sector y que garanticen nuevamente la libre circulación y actividad”.