Según una fuente del Ministerio consultada por Servimedia, la normativa trata de poner fin al fraude detectado en el sector, por el cual muchas de las entidades inscritas en el registro (y que, por lo tanto, reciben ayudas del Gobierno) no tienen, en realidad, instalaciones solares en funcionamiento.

Así lo constató la investigación realizada el pasado otoño por la Comisión Nacional de la Energía, que descubrió el engaño de un alto porcentaje de instalaciones (cerca de un tercio de las inscritas).

Para evitar este fraude, a partir de que se apruebe este decreto (lo que ocurrirá en breve, probablemente en los próximos días) será obligatorio que las instalaciones demuestren su actividad.

En concreto, quienes quieran recibir ayudas tendrán que enviar al Ministerio, en un plazo "razonable" de tiempo, documentación que acredite que estaban en orden antes del pasado 30 de septiembre (es decir, que estaban produciendo energía antes de que entrara en vigor la actual normativa que rige en el sector, y que contempla primas menores que su predecesora).

Podrán enviar, como comprobante, la pertinente documentación de la distribuidora o de Red Eléctrica o, simplemente, la factura que demuestre que compraron los paneles solares.

De este modo, "los pagos se van a hacer desde el principio", para que no se paralice la actividad del sector.

Será posteriormente cuando, quienes hayan obtenido un dinero que no les correspondía, deberán devolverlo. En el caso de que intenten falsear la documentación y engañar al Ministerio, tendrán que devolver el dinero recibido de modo indebido y no volverán a cobrar ningún tipo de prima del régimen especial.