La multinacional tuvo unos ingresos en este área en 2022 de 314 millones de euros, cerca del 9% de las ventas totales del grupo, con un aumento respecto al ejercicio anterior del 8,1%. Ahora ve con optimismo las perspectivas del mercado, a la vista de la gran demanda de tráfico aéreo que se está registrando tras la pandemia y del desempeño de la compañía en el escenario mundial, y cree que los ingresos pueden subir con dos dígitos en 2023 y 2024 como mínimo.

Tarrech subraya que Indra ha dado un paso muy importante con la reciente compra en Estados Unidos al grupo italiano Leonardo de su filial de tráfico aéreo, Selex, lo que afianza la posición de liderazgo de Indra. “En dos o tres años creeemos que podemos superar a (la francesa) Thales como los números uno del mundo”, confía el directivo del grupo presidido por Marc Murtra. “En tecnología somos ya líderes en ventas, y en vigilancia (radares) ganamos hace unos meses la adjudicación de Alemania y somos líderes europeos”.

FONDOS EUROPEOS

Tarrech no descarta que Indra pueda hacerse con nuevas adquisiciones próximamente. “Como el resto de Indra, siempre estamos mirando posibilidades de sumar crecimiento inorgánico”, indica.

El directivo celebra que se haya solucionado el problema de falta de suministro de chips que les afectó en los momentos más complicados de la covid-19, y cree que los fondos europeos son muy positivos para la evolución tecnológica de los sistemas de gestión de tráfico aéreo y para la investigación y desarrollo en este terreno.

Preguntado por el futuro del aeropuerto de Barcelona y las opiniones dispares que se han suscitado sobre el último proyecto de ampliación, Tarrech opina que “desde un punto de vista técnico, el proyecto de actualización del aeropuerto tiene potencial de mejora de la operatividad y de sostenibilidad de la infrastructura aeroportuaria”, y “la concepción del proyecto puede incorporar las lecciones aprendidas del Plan Barcelona en cuanto a la involucración de la comunidad local".