Los datos provisionales proporcionados por las comunidades autónomas al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, recogidos por Servimedia, indican que el pasado enero fue el cuarto con más superficie quemada por incendios forestales de la última década, por detrás de los de 2017 (6.307,71 hectáreas), 2019 (4.205,09) y 2012 (4.082,32).

Durante el mes pasado se produjeron 822 siniestros forestales, de los que 274 fueron incendios (que arrasaron al menos una hectárea) y 548 conatos (con menos de una hectárea quemada). Se trata de la segunda cifra más alta de la década en cuanto a siniestros forestales, sólo por detrás de los 921 de enero de 2017.

De las hectáreas arrasadas, que abarcan un 0,015% del territorio nacional, un total de 256,40 corresponden a vegetación herbácea (pastos y dehesas) y el resto a vegetación leñosa, concretamente 3.148,42 hectáreas de matorral y monte abierto, y 635,36 de superficie arbolada.

ZONAS GEOGRÁFICAS

Por otro lado, el noroeste peninsular (Asturias, Cantabria, Galicia, País Vasco y las provincias de León y Zamora) concentró un 73,11% de los incendios y conatos forestales, mientras que el resto de los siniestros se reparten entre las comunidades interiores (concretamente, las provincias de las regiones no costeras, salvo León y Zamora), con un 19,95%, y el área mediterránea, con un 6,93%.

En cuanto a la superficie forestal arrasada por el fuego, el 93,29% pertenece al noroeste; un 5,79% a las comunidades interiores, y un 0,92% al área mediterránea.

La mayor cantidad de superficie arbolada arrasada por el fuego se produjo también en el noroeste (90,64%), por delante de las comunidades interiores (8,97%) y del área mediterránea (0,40%).