En este sentido, Iglesias afirmó que "hemos consolidado nuestra posición de gigante energético dentro de España, con la puesta en marcha de numerosas iniciativas centradas en las energías renovables".

En lo que a infraestructuras se refiere, Iglesias hizo hincapié en "el reformado aeropuerto de Zaragoza, el nuevo de Huesca, el ferrocarril de alta velocidad, la autovía Mudéjar o la nueva ciudad de Zaragoza volcada al Ebro".

En este sentido, Iglesias reconoció que lograr unas mejores comunicaciones con Francia para romper la barrera de los Pirineos sigue siendo su principal reto en materia de infraestructuras.

Asimismo, comentó que la Expo debe suponer el impulso definitivo para consolidar el turismo y que la pasada temporada Aragón "ya lideró el turismo de invierno en España".

"Lo más positivo de este crecimiento económico -señaló- ha sido su traducción en términos de cohesión y justicia social, de desarrollo de nuestros sistemas educativo y sanitario, de potenciación de nuestro sector investigador o de convergencia entre las zonas rurales y urbanas", añadió.

Además, subrayó que "otra respuesta positiva ha sido el crecimiento de población, lo que invierte una situación negativa que arrastrábamos desde hace décadas".

No obstante, reconoció que siguen teniendo problemas con desequilibrios internos y necesitan dotar a algunas zonas rurales de la población suficiente para asegurar su futuro.

En su opinión, políticamente, Aragón se ha convertido en una comunidad de "primer orden", con un nuevo Estatuto que la ha dotado de los "máximos mecanismos de autogobierno" que permite la Constitución.

Según el presidente regional, "quedan retos pendientes en relación con el agua, su conservación y su aprovechamiento sostenible, tema central de la Exposición Internacional de Zaragoza".

En este sentido, Iglesias añadió que "en respuesta a esta confianza y a esta autoexigencia fuimos reconocidos con la sede de la Oficina de Naciones Unidas para la 'Década del Agua' y con la celebración de esta Exposición Internacional".

Finalmente, concluyó que Expo Zaragoza 2008 propugna "valores que comienzan por el diálogo, por la capacidad de llegar al consenso, por la cooperación, por la aplicación razonada de la tecnología y por el respeto al planeta".