Medio ambiente

Los humanos usan 50.000 millones de toneladas de arena al año, el triple que hace dos décadas

- Equivale a construir un muro de 27 metros de ancho y 27 metros de alto alrededor de la Tierra

- Es el segundo recurso natural más empleado

MADRID
SERVIMEDIA

Los seres humanos utilizan 50.000 toneladas de arena y grava cada año, suficiente para construir un muro de 27 metros de ancho y 27 metros de alto alrededor de la Tierra. Se trata del segundo recurso natural más explotado en el mundo solo por detrás del agua.

Así se desprende del informe ‘Arena y sostenibilidad: 10 recomendaciones estratégicas para evitar una crisis’, elaborado por GRID-Ginebra, perteneciente al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).

El informe de ese centro de la Base de Datos de Información de Recursos Globales (GRID, por sus siglas en inglés) señala que la arena debe ser reconocida como un recurso estratégico y su extracción y uso necesita ser repensado, puesto que su demanda se ha triplicado en las dos últimas décadas y se espera que siga creciendo por el aumento de la población, los cambios en los patrones de consumo y la urbanización, lo que acarrea importantes consecuencias sociales y ambientales.

La extracción de arena donde desempeña un papel activo, como ríos y ecosistemas costeros o marinos, puede provocar erosión, salinización de acuíferos, pérdida de protección contra marejadas ciclónicas e impactos en la biodiversidad, lo que representa una amenaza para los medios de subsistencia, el abastecimiento de agua, la producción de alimentos, la pesca o la industria del turismo.

RECURSO ESTRATÉGICO

Según los autores del informe, la arena debe ser reconocida como un recurso estratégico, no solo como material para la construcción, sino también por sus múltiples funciones en el medio ambiente.

Los autores apuntan que los gobiernos, las industrias y los consumidores deben fijar el precio de la arena de manera que se reconozca su verdadero valor social y ambiental. Por ejemplo, mantener arena en las costas puede ser la estrategia más rentable para adaptarse al cambio climático debido a la forma en que protege contra las marejadas ciclónicas y los impactos del aumento del nivel del mar.

También se debe desarrollar un estándar internacional sobre cómo se extrae la arena del medio ambiente marino. Esto podría generar mejoras importantes, ya que la mayoría de los dragados marinos se realizan a través de licitaciones públicas abiertas a empresas internacionales. Mientras tanto, el informe recomienda que se prohíba la extracción de arena de las playas por su importancia para la resiliencia costera, el medio ambiente y la economía.

“Para lograr el desarrollo sostenible, necesitamos cambiar drásticamente la forma en que producimos, construimos y consumimos productos, infraestructuras y servicios. Nuestros recursos de arena no son infinitos y debemos usarlos sabiamente. Si podemos controlar cómo gestionar el material sólido más extraído del mundo, podemos evitar una crisis y avanzar hacia una economía circular”, indica Pascal Peduzzi, director de GRID-Ginebra y coordinador general del programa para este informe.

INFRAESTRUCTURA, VIVIENDA Y ALIMENTACIÓN

La arena es fundamental para el desarrollo económico, necesaria para producir hormigón y construir infraestructura vital que va desde casas y carreteras hasta hospitales. Al proporcionar hábitats y criaderos para diversas especies de flora y fauna, también desempeña una función vital en el apoyo a la biodiversidad, incluidas las plantas marinas, que actúan como sumideros de carbono o filtran el agua.

Este recurso se está utilizando más rápido de lo que se puede reponer naturalmente, por lo que su gestión responsable es crucial, según el informe.

Los autores señalan que existen soluciones para avanzar hacia una economía circular para la arena, incluida la prohibición del vertido de residuos minerales y el fomento de la reutilización de la arena en los contratos de contratación pública.

El material de construcción y demolición, así como la 'arena mineral' de los relaves mineros, se encuentran entre las alternativas viables a la arena que también deberían incentivarse, detalla el informe.

Los autores agregan que se necesitan nuevas estructuras institucionales y legales para que la arena se gobierne de manera más efectiva y se compartan e implementen las mejores prácticas. Además, los recursos de arena deben mapearse, monitorearse e informarse, y todas las partes interesadas deben participar en las decisiones relacionadas con la gestión de la arena para permitir enfoques basados ​​en el lugar y evitar soluciones únicas.

(SERVIMEDIA)
26 Abr 2022
MGR/clc