Todos los establecimientos de la población permanecen cerrados en protesta por la instalación de la planta, que lleva casi dos meses cerrada cautelarmente por orden del Ayuntamiento, tras recibirse múltiples denuncias sobre su mal funcionamiento.

El alcalde de Toro, Agustín Asensio, señaló hoy que la corporación municipal está dispuesta a acceder a las peticioes de que la planta sea desmantelada, pero sólo después de recibir la notificación de una resolución judicial que así lo dictamine.

La plataforma convocante de la huelga ha repartido fotocopias de un informe del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), en el que se ponen de manifiesto algunas deficiencias en el sistema de tratamiento de residuos hospitalarios.

Asimismo, se ha cortado en varias ocasiones la Nacional 622, donde los miembros de la plataforma repartieron mascarillas a los cnductores.