"Creo que la imaginación debería ponrse en juego, porque hay muchas formas de presionar, para que no se vaya a la desregularización total del mercado de trabajo y a la anulación de conquistas importantes de los trabajadores, y no sólo la huelga general", afirmó el ex dirigente comunista.

A su juicio, "si el socialismo democrático se planteara simplemente gestionar la crisis del capitalismo, lo más probable es que terminara descomponiéndose como el capitalismo mismo".

"En esta época", agregó, "el socialismo democrático debe esforzare en ser realmente una alternativa socialista reformista al sistema capitalista. Ya no se trata de asaltar el Palacio de Invierno, sino de (ser) una alternativa".