LOS HOMBRES ALTOS TIENEN MAS EXITO CON LAS MUJERES Y EN EL TRABAJO, SEGUN UNA INVESTIGACION DEL IN FRANCES

MADRID
SERVIMEDIA

Los hombres altos tienen más éxito con las mujeres y en el trabajo, según una investigación, a la que tuvo acceso Servimedia, publicada en la revista "Economie et Statistique", del Institut National de la Statistique et de Etudes Economiques (INSEE), la versión gala del INE español.

El mayor éxito profesional de los altos se debería a que ser bajo reduce las posibilidades de ascender a puestos de mando. La superor atracción ejercida sobre el sexo opuesto respondería a que las mujeres intuyen precisamente eso, que la altura es un indicador anticipado del éxito laboral de la pareja.

El autor del estudio, titulado "La talla de los hombres: su incidencia en la vida en pareja y en la carrera profesional", es un especialista del instituto de estadística francés, Nicolas Herpin, que basa sus conclusiones en la "Encuesta Permanente de las Condiciones de Vida" y otros estudios del INSEE.

De ellos se desprende qu, entre los 20 y los 29 años, el 47% de los varones que miden más de 1,80 tienen pareja, frente a un 41% de aquéllos cuya talla se mueve entre 1,60 y 1,80 metros.

Aunque los hombres de talla media (de 1,70 a 1,80 metros) recuperan este retraso posteriormente, no ocurre así con los más bajos. En concreto, entre los 30 y los 39 años, tres cuartas partes de los hombres de talla alta y media viven en pareja, frente a sólo un 60% de quienes no pasan del metro setenta.

Esta pauta se repite en todos losestratos sociales (empresarios, profesionales, empleados), por lo que la investigación del INSEE señala que "ser pequeño es un handicap para formar pareja, sea cual sea el nivel social".

Además, el estudio muestra que, para un mismo nivel de titulación, los hombres altos tienen más éxito laboral, salvo en el sector público, debido a que éste recluta y promociona a su personal mediante oposiciones, concursos y otros sistemas en los que la apariencia personal no es un condicionante.

La altura influe también en la movilidad generacional. En 2001, un 20,5% de los hijos de los obreros franceses medían menos de 1,70 metros. Pero el porcentaje era mayor entre quienes habían seguido siendo obreros, como sus padres (un 24,4%), que entre los que se habían convertido en comerciantes, artesanos, profesionales o empresarios (16,6%).

Por si todo esto fuera poco, los hombres bajos tienen todavía que enfrentarse a las "sanciones informales" de la irrisión social que sufren en ocasiones las parejas en las quehay una diferencia de altura de más de 20 centímetros, especialmente cuando el más bajo es el varón.

UN BUEN PARTIDO

A partir de estos datos, el estudio del INSEE ata los cabos que relacionan la altura masculina con el éxito profesional, por un lado, y con el del éxito con las mujeres, por otro. Su conclusión es que "los hombres de talla baja aparecen como un 'partido' menos bueno que los de talla alta al considerar las expectativas de carrera en el momento de formarse una pareja".

"Si las mujees prefieren como cónyuges a hombres de talla alta, no es porque éstos respondan a una de las características de la belleza masculina, sino más bien porque esa cualidad anticipa el éxito profesional de su pareja, beneficiosa para el hogar", añade el estudio del INSEE.

Como consecuencia, los hombres bajos encuentran pareja con más dificultad y lo hacen en general a una edad más avanzada, ya que deben compensar sus características físicas con una mayor madurez que les acredite como "proveedores fiables e recursos".

El autor del estudio señala que estas pautas de comportamiento cambian en los ambientes en que las mujeres tienen mayores cualificaciones académicas y menores niveles de paro, porque entonces disminuye la importancia del hombre como responsable de allegar el dinero para el hogar.

El problema para los hombres bajos es que, también con ese planteamiento, seguirán teniendo menos oportunidades que los altos a la hora de buscar pareja, aunque ahora por una razón puramente estética.

Eo se debe a que "las mujeres más cualificadas y mejor integradas en el mercado laboral se comportan en relación a los hombres como éstos últimos se comportaban en relación a las mujeres en las generaciones pasadas".

Por esa razón, "en el porvenir, más que en el pasado, los hombres de talla baja corren el riesgo de ser objeto de una discriminación conyugal por su estatura. A menos que su pareja no se sienta cohibida socialmente por no cuadrar bien físicamente con él", concluye.

ABANDONAN ANTES LA ESCELA

Por otra parte, el estudio sugiere que el calvario de los bajos empieza antes de llegar a la edad laboral, ya que, según las encuestas del instituto oficial de estadística francés, los chicos de menor altura abandonan antes el sistema escolar.

Aunque las razones de este fenómeno son difíciles de establecer, el autor del estudio apunta que, "en nuestras sociedades civilizadas, los espacios escolares permanecen como enclaves en los que se tolera la violencia física, sobre todo entre los chicos"

A ello se añade que "los adolescentes de pequeña talla no resultan, en promedio, favorecidos en la mayor parte de las actividades deportivas obligatorias, en las que la altura es a menudo una ventaja", y que las clases mixtas tampoco facilitan las cosas a los bajos, puesto que parecen más jóvenes de lo que son "en un periodo de la vida en que las chicas se interesan por los más mayores y, a falta de mayores en sus clases, por los más grandes".

(SERVIMEDIA)
05 Oct 2003
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