Así lo desvela un análisis comparativo realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de 28 tarifas eléctricas con compensación por excedentes para hogares con paneles fotovoltaicos conectados a la red, según subrayó este lunes la asociación en un comunicado en el que denunció la “falta de transparencia” de este tipo de tarifas y solicitó una norma que permita “aprovechar mejor los excedentes de energía generados a lo largo del año con el fin de reducir aún más la factura”.

En concreto, según el estudio, la diferencia entre la tarifa más barata y la más cara para un hogar con 4,6 kW de potencia contratada y un consumo de 3.500 kWh alcanza los 505 euros al año si se tienen instalados paneles solares de 6 kW de potencia y hasta 354 con 2,5 kW de potencia y si la comparación se hace con un hogar sin paneles fotovoltaicos el ahorro puede superar los 1.500 euros.

A este respecto, la entidad denunció que la comparación de tarifas para un hogar con paneles fotovoltaicos “no es sencilla”, ya que es preciso conocer el precio que se paga por la energía que el hogar vierte a la red y el que se cobra por la energía que toma de la red. Algo que juzgó “especialmente complicado cuando las tarifas tienen precios indexados sin detalles sobre la fórmula de cálculo empleada o el precio histórico aplicado”.

“Es más, el sistema de compensación empleado no siempre se precisa, dejando al usuario con la incertidumbre de si incluye conceptos como peajes y cargos, el mecanismo de ajuste del gas, el término fijo o el contador”, apostilló.

Por estas razones, la OCU instó a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a que “busquen una solución a esta falta de transparencia”.

En paralelo, solicitó una normativa que “facilite mayor flexibilidad y generosidad” en la compensación de excedentes, de forma que el concepto de la batería virtual “se extienda a todas las comercializadoras, incluidas las que ofrecen la tarifa regulada”. “De esta forma, los hogares pueden aprovechar los excedentes de energía que se produzcan a lo largo del año, o incluso en otras viviendas, tal y como hacen ya algunas eléctricas”, resolvió.